Ladrillo sobre ladrillo

Perú – Chile: Mirando al futuro

Carlos Bruce
En circunstancias en que predominan en los medios las noticias sobre los preparativos en Perú y Chile ad portas del fallo de La Haya y sobre las elucubraciones con respecto a las características que éste tendría, resulta más interesante avizorar las potenciales perspectivas que se presentarán para ambos países en términos de desarrollo e integración económica en un escenario posterior al definitivo fallo.

Con la definitiva delimitación de nuestra frontera marítima que implicará el fallo internacional, se crean oportunidades favorables para ambos países, siempre que a ninguno de ellos se les ocurra desconocer o desacatar dicho fallo. Si los intereses económicos son gravitantes en las relaciones entre países entonces se puede avizorar un clima post La Haya de mejor entendimiento y provecho para Perú y Chile en sus relaciones económicas y comerciales.

Lo que salta a la vista, a juzgar por las potencialidades de las economías de ambos países, es la consolidación de una potente alianza comercial con preponderancia regional. Hoy, las relaciones económicas y comerciales entre Perú y Chile pasan por un buen momento: En el 2013 las exportaciones de Perú hacia Chile sobrepasaron los US$ 2,000 millones, y las importaciones provenientes de Chile igual superaron los US$ 1,300 millones. Y se prevé mayores volúmenes para los próximos años.

El notable crecimiento del Perú desde los últimos diez años le ha granjeado potencialidades que lo sitúan poco detrás de Chile con amplias perspectivas de competencia y expansión virtuosas. Ambas economías tienen economías abiertas con grado de inversión que las hace atractivas para las inversiones extranjeras. Al 2012 Chile tenía en el Perú unos US$ 14,000 millones invertidos en comercio, construcción, energía, finanzas, industria, minería, vivienda, etc. A su vez, Perú tenía unos US$ 10,000 millones invertidos en Chile en sectores de la minería, la industria, la alimentación, las finanzas y la pesca.

Sin embargo, por ley económica ambos países necesitan seguir creciendo. Por ello, está a la mano no solo la ampliación y fortalecimiento del Acuerdo de Libre Comercio entre Perú y Chile, sino también el aprovechamiento multilateral de la Alianza del Pacífico con amplias perspectivas de desarrollo. Esperamos que la histórica rivalidad entre Perú y Chile como producto de la Guerra del Pacífico se convierta luego del fallo de La Haya en alianza estratégica por el desarrollo de sus pueblos.