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Diez días antes de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya dé a conocer su sentencia por el diferendo marítimo entre Perú y Chile, en el vecino país del sur parece que ya quieren poner "el parche" -para decirlo coloquialmente- ante lo que podría significarles una sentencia desfavorable.
Y es que el canciller de Chile, Alfredo Moreno, aseguró que cualquiera fuese el resultado en La Haya, la aplicación del fallo tomará un tiempo indeterminado.
"De ninguna manera vamos a tener una aplicación inmediata (del fallo), porque ello requiere modificaciones en cualquiera de la circunstancias", aseguró Moreno a la prensa de su país.
En ese sentido, explicó que aunque la Corte dictamine que todo se mantiene tal y como está, es decir, respaldando la posición chilena, Perú tendría que cambiar su legislación, cartografía, etc., lo que requerirá de tiempo.
"De tal manera que la aplicación (del fallo) siempre va a requerir algún tiempo. ¿Cuánto es el tiempo? Vuelvo a insistir: ¿para qué vamos a hacer elucubraciones? Tenemos que esperar solamente algunos pocos días. La Corte va a dar su veredicto y ambos países trabajaremos para poder aplicarlo", sostuvo.
Es inmediato. Sin embargo, el embajador peruano Manuel Rodríguez Cuadros aclaró que inmediatamente después de la lectura del fallo, la Corte ya le otorga a los dos países el ejercicio pleno de los derechos de soberanía y jurisdicción en las áreas que la propia sentencia les asigna.
"Inmediatamente quedan derogadas, ipso jure -por virtud del Derecho-, todas las leyes chilenas y todas las leyes peruanas que se oponen al fallo. No es necesaria ninguna legislación nacional, ni ninguna declaración jurídica o política de los Estados diciendo que ejecutan el fallo", sostuvo.
Por su parte, el embajador Hugo de Zela apuntó que La Haya establece que luego de terminada la lectura completa del texto del fallo por parte del presidente de la Corte, "automáticamente debe cumplirse en el término de la distancia".
"El cumplimiento es apenas se termina con la lectura de la sentencia y es de cumplimiento obligatorio, inapelable y vinculante en forma perpetua", indicó.
No obstante, agregó que la ejecución del fallo podría tomar algún tiempo debido a que la Corte podría determinar que se modifique algún dispositivo legal en alguno de los países o, por el contrario, se tenga que emitir una ley.
"Eso toma un tiempo, pero fundamentalmente es la buena voluntad de las dos partes para no dejar pasar el tiempo y cumplirla, aceptarla, acatarla y ejecutarla, que es lo más importante", dijo.
De Zela señaló que otra posibilidad es que alguna de las partes solicite una "aclaración" a uno o más puntos de la sentencia por no encontrarla satisfactoria o no entenderla a cabalidad.
"En ese caso, las partes pueden recurrir en consulta a la Corte para pedir una aclaración a esas cosas que ellos ponen en duda", manifestó.
GRUPO BILATERAL. Por su parte, el experto en temas internacionales Juan Velit planteó que se cree una comisión bilateral con representantes tanto de Perú como de Chile para que faciliten la implementación del fallo.
"El gobierno de Perú y el gobierno de Chile deben crear una comisión bilateral, integrada por expertos, tratadistas, marinos, etc., que sea la que lleve a ejecución lo que ha dicho la Corte", propuso.
Consideró que el fallo podría traer modificaciones cartográficas, por lo que los guardacostas de ambos países tendrán una labor muy importante para la ejecución del fallo.
"Ellos son la Policía del mar y esta es una tarea casi estrictamente de los guardacostas", consideró.
Asimismo, señaló que resulta difícil determinar cuánto podría durar la implementación del fallo, pues aún no se conoce.
"Eso es un poco difícil, porque no se sabe cuál es el fallo. No existe un plazo determinado. Lo que dice el derecho internacional es que se debe implementar apenas se termina de leer la sentencia, el mismo día de ser posible", manifestó.
REUNIÓN EN PALACIO. Entre tanto, los líderes de las diversas fuerzas políticas del país se alinearon ayer de forma unánime con el Gobierno y asistieron a una reunión con el presidente Ollanta Humala en Palacio de Gobierno, la que se prolongó por casi tres horas.
Aunque los detalles de la cita no fueron revelados, se pudo conocer que el Mandatario informó sobre la agenda de trabajo del Gobierno ad portas del fallo, y expresó su confianza en un resultado positivo a los intereses del país.
A la convocatoria acudieron Luis Thais (Perú Posible), Edmundo del Águila (Acción Popular), Keiko Fujimori (Fuerza Popular), Pedro Pablo Kuczynski (Perú Más), César Acuña (Alianza Para el Progreso), Fernando Andrade (Somos Perú), Jorge del Castillo (APRA), Luis Bedoya Reyes (PPC), Luis Castañeda (Solidaridad Nacional), Yehude Simon (Partido Humanista), Raúl Castro (PPC) y Salomón Lerner Ghitis (Frente Amplio de Izquierda).
Tras casi tres horas, uno a uno salieron de la Casa de Pizarro los invitados. "El Presidente ha recibido el respaldo de todos los partidos políticos, no solo por ser este un acto de carácter patriótico, sino también por el acierto que ha tenido de conducir con serenidad y firmeza la etapa del debate en el juicio promovido para un fallo de la Corte", declaró Luis Bedoya Reyes.
El líder histórico del PPC indicó que todas las agrupaciones tuvieron la oportunidad de abordar los diversos aspectos de esta materia, y adelantó que Humala los invitó a escuchar juntos el dictamen de la CIJ el lunes 27.
Quien también se pronunció fue el líder de Solidaridad Nacional, Luis Castañeda, quien destacó que Perú y Chile hayan expresado su disposición de acatar el fallo actuando "con mucha madurez".
El exalcalde resaltó, asimismo, la unidad de las fuerzas políticas en torno al próximo veredicto "por ser un tema de Estado" y saludó que el país se encuentre más unido que nunca. "Ante estas circunstancias, demostramos que somos una gran familia", apuntó.
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