domingo, 6 de septiembre de 2015

PERU: ¡Corrupto y contento!


Manual eficaz para control de daño ante una denuncia.
Claves para enfrentar una denuncia por corrupción, sin morir en el intento, a partir de las lecciones de varios políticos peruanos que salieron ‘airosos’ de este no tan difícil trance.
 
1. Desde el saque, plantear su defensa como una actuación en un circo de dos pistas que marchan por cuerdas separadas y con lógicas distintas: la judicial y la política.
 
2. Negar siempre toda culpabilidad durante todo el proceso. No conceder el menor arrepentimiento. 
 
3. Atribuir la denuncia a una motivación política para cortar su gran futuro (lo cual suele ser cierto, pues el dato de la denuncia lo suele pasar alguien que lo quiere joder).
 
4. Lanzar al toque su candidatura para reforzar lo anterior. A lo que sea. Hasta Brad Pizza postula ahora.
 
5. Si aún no se puede lanzar, decir que hay temor por su candidatura.
 
6. Dar su versión en una conferencia de prensa recién cuando tenga claridad de todo lo que le ampayaron. Por ejemplo, se ve mal decir que solo fue una vez a la suite de Fortunato Canaán para recién después de que la prensa lo desmiente, tener que reconocer que ¡ah! fueron varias.
 
7. No pelear con otro acusado. Da mala suerte (y puede hablar mal).
 
8. No cambiar de versión a cada rato. Contradecirse solo lo va a hundir. Por ejemplo, dar cada día una explicación distinta sobre cómo compró su casota en Las Casuarinas.
 
9. Exigir una investigación a fondo y ofrecer su colaboración con frases de efectividad reconocida como ‘quien no la debe, no la teme’, aunque después no mueva ni un dedo. 
 
10. Hablar poco para evitar decir lo que podría lamentar. Por ejemplo, elogiar a Miguel Facundo Chinguel o que se quemaba las pestañas leyendo los expedientes de indulto.
 
11. Todo tiene explicación pero evite decir tonterías o mentiras flagrantes que se desmienten al toque. Por ejemplo, mi suegra cobró una fortuna por el holocausto, la de esa agenda no es mi letra, compré mi departamento en París a plazos, o yo no sabía lo que hacía Montesinos.
 
12. Decir que no hablará más del caso para no interferir con la justicia. Que solo hablará su abogado, quien debe ser caserito de los medios.
 
13. Que su abogado saque la denuncia, por cualquier medio, del ámbito judicial, aun cuando sea un escándalo que lo desprestigie. Eso lo arregla en la otra cancha, la política.
 
14. Promover denuncias a otros políticos. Así desvía la atención. La nueva denuncia tapa la previa, y deja la idea de que todos son corruptos, y que solo queda resignarse a que, ‘aunque roba, hace más obra’.
 
15. Demorar todo lo que pueda para aprovechar la suerte de vivir en un país de gente desmemoriada.
 
16. Al mal tiempo, buena cara, y no olvidar que no hay buena postulación, sin una buena acusación porque ‘así es mi Perú….’. ¡Ay qué rico!

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