viernes, 4 de julio de 2014

Urresti y la seguridad ciudadana

1).- Evaluadas las primeras acciones del general EP (r) Daniel Urresti, inmediatamente después que fuera juramentado como ministro del Interior, uno tuviera la impresión que un vendaval de voluntarismo hubiera ingresado a la PNP. O, también, que las acciones y resultados conseguidos en diversas regiones del país, y resaltados convenientemente por los medios, hubieran sido coordinados antes de la renuncia de su antecesor. Porque ni la PNP funciona al unísono como una brigada de tanques, ni Urresti es el general George Patton.
2).- Sin embargo, una evaluación objetiva de los hechos, mirándolos desde otro ángulo, nos revela la incapacidad del Comando de la PNP, o su falta de liderazgo, por no haber podido impulsar de oficio estas últimas acciones contra la delincuencia que además de mostrar su eficacia operativa debían servir para afirmar la autoestima institucional. O es que un nuevo ministro del Interior puede, de por sí, inyectar una acerada voluntad para que el comando policial cumpla mejor sus funciones, lidere las coordinaciones operativas y logre transmitir un nuevo sentido de responsabilidad a los miembros de la institución. Si esta dinámica mostrada por el ministro Urresti continuara, habría que reconocer que el país ha sabido encontrar al fin, al ministro del Interior que con solo a 48 horas de juramentado ha puesto en orden a una PNP que cuenta con más de 115 mil efectivos y que hasta hace muy poco los medios la mostraban robando gasolina en la Dircote (¿dónde está su jefe?), con la mafia infiltrada en Migraciones del aeropuerto del Callao o , en servicio, tomando licor en la vía pública, etc.
3).- Una de dos, la crisis de la PNP era un problema de falta de liderazgo del ministro del Interior o era estructural (falta de identidad, corrupción y mafias internas, alejamiento de la población, etc, etc.) que llevaba a muchos analistas plantear la necesidad de la “refundación” de la PNP. Urresti, es el tercer militar retirado que ocupa el MININTER. Los cerca de 30 generales pasados al retiro por Óscar Valdez debilitaron al Comando Policial, hasta hacerlo adocenado y casi invisible debido a su medianía y su falta de carácter.
4).- A nuestro entender la PNP sí requiere una reforma importante, afirmar el carácter comunitario de las comisarías, el empoderamiento de las municipalidades en las fiscalización del funcionamiento y eficacia de éstas, pero dejando de lado cualquier tentación de formar una policía municipal. La Dirincri debe ser fortalecida a todo nivel y otorgarle el carácter de un cuerpo policial no uniformado al interior de la PNP. Habría que diferenciar la Seguridad Vecinal de la Metropolitana, etc. ◘

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