Profesores que hicieron de la enseñanza una forma de vida

Domingo, 06 de julio de 2014 | 4:30 am

Homenaje. Francisco Miñano, sentado, de sombrero; y Mauro Donayres, arriba, con chaleco.Día del maestro. Mauro Donayres, Francisco Miñano y Julio Zegarra dejan huella. Ayer, condecoraron a 89 docentes con las Palmas Magisteriales.

Adriana Mayo Ramos.

Tras recorrer diversos caminos y experimentar varias profesiones –entre ellas la militar– Mauro Donayres Muñoz decidió volver a su natal Angaraes (Huancavelica). Convencido de que lo suyo era la educación, pese a tener 30 años, dejó de lado sus miedos y se dedicó a investigar en la materia.

Se dio cuenta de que algo andaba mal, los niños de su provincia –todos ellos quechuahablantes– no comprendían lo que estudiaban. El problema era uno, la enseñanza impartida en una lengua que no conocían: el castellano.

Pese a que seguían instrucciones, siguiendo gestos e imágenes, los alumnos no entendían el lenguaje. Por ello, dejando de lado las dificultades que implicaba ir en contra del sistema vigente, decidió enseñar partiendo del quechua y su cultura, con lo cual logró incrementar los índices de aprendizaje y preservar sus raíces.

El trabajo, compromiso y logros de Donayres fueron reconocidos ayer con el grado de Maestro en las Palmas Magisteriales en el colegio Juana Alarco de Dammert de Miraflores, hasta donde llegaron 38 docentes de todo el país, entre ellos el emblemático liberteño Francisco Miñano Benites.

Con 88 años, este ejemplo de maestro dedicó casi cuatro décadas de su existencia a la educación en Santiago de Chuco (La Libertad) y hoy es reconocido por sus aportes sobre la vida y obra de César Vallejo.

Según cuenta, un amigo suyo tomó la iniciativa de proponerlo a esta distinción y pese a que no esperaba un resultado positivo, el diploma y la medalla de honor resultan hoy su más preciado tesoro. 

Propuesta innovadora

En el otro lado de la ciudad, en el distrito de Surco, encontramos al profesor Julio Zegarra en el colegio Jorge Chávez Nº 6044, su segundo hogar desde hace cinco años. 

Son casi las 2:00 pm y ya se encuentra en el laboratorio para impartir su clase de Ciencia, Tecnología y Ambiente. Provistos de laptops y microscopios, sus alumnos se disponen a investigar. Pero antes, Zegarra decide hacer una pregunta de rigor: ¿qué es la célula?

Pese al silencio que recibe de respuesta, Zegarra no se asusta, pues ya está acostumbrado. Para ello tiene un 'as bajo la manga': una plataforma virtual que, provista de videos, fotos e información, explica detalladamente el complejo mundo celular. 

Su novedoso proyecto –que integra recursos tecnológicos–fue el ganador del último concurso de Innovación Educativa de Fundación Telefónica. Tras el reconocimiento en el país, el docente tuvo la oportunidad de viajar a España, donde compartió sus saberes con cientos de educadores iberoamericanos en el VII Encuentro Internacional de Educación.