Toledo en su laberinto

La grave crisis por la que atraviesa Perú Posible.

Perú Posible atraviesa por una profunda crisis de institucionalidad que implica la posibilidad creciente de un futuro imposible en el que esta agrupación política se termine disolviendo por la confusión en la que anda el ex presidente Alejandro Toledo, la cual lo proyecta como alguien que vive en un mundo imaginario al margen de la realidad.

Por ejemplo, cuando hace poco Toledo estuvo en Lima para un encuentro de ex presidentes de la región con Francis Fukuyama, y le preguntaron por el escándalo de Ecoteva, respondió: “No voy a comentar nada porque eso está en el Poder Judicial y soy respetuoso de las instituciones”.

En efecto, Toledo podría superar la crisis de Ecoteva en el plano judicial pero no en el político, pues esta cuchipanda significó un mazazo que hundió su perspectiva electoral.

Además, ser respetuoso de las instituciones no tiene nada que ver con la obligación, especialmente en un político, de aclarar toda mancha que surja sobre su honestidad, pues de eso se trata el caso Ecoteva en el que todo se quiere enjuagar con una supuesta suegra distraída.

Las denuncias contra Alan García podrían ser igual o más graves que las de Toledo, pero el primero ha articulado una respuesta que podrá ser creíble o no pero que tiene –salvo algunos errores gruesos, como ensalzar inicialmente a Facundo Chinguel, o declarar que él revisaba al detalle, con la ayuda de Dios, cada indulto– alguna coherencia.
La respuesta de Toledo por Ecoteva, en cambio, ha sido zigzagueante hasta la risa, tanto como su propia estrategia política y la de su partido.

En realidad, dicho problema no empezó con Ecoteva sino con la absoluta incapacidad de asimilar la derrota electoral de Perú Posible en la campaña del 2011. Ese fue el mazazo del que Toledo nunca se pudo recuperar pues, tras creer que ya tenía la llave de Palacio de Gobierno en las manos, esta se le escurrió de las mismas y después ya le fue casi imposible entender por qué sucedió eso.

Ecoteva fue, en este contexto, simplemente llover sobre mojado y, como consecuencia, hoy el ex presidente Toledo parece un político sin capacidad de reacción ante la adversidad, con lo cual está llevando al pozo al partido que fundó en 1994.
Una expresión de ello es la vinculación que se ha establecido entre Perú Posible y la candidatura de Susana Villarán, la cual es cuestionada desde el interior de la chakana.

Juan Sheput es, en este contexto, la voz más articulada de Perú Posible que al menos reconoce la magnitud de la crisis institucional del partido, pero, al paso que va, es probable que solo le quede irse, sumándose así al gran número de partidas de la chakana que podrían competir con lo que le ha pasado al PPC.