¿Debe Urresti ser ministro?

CECILIA BLUME

Para ser ministro en el Perú se necesita tener 25 años, ser peruano de nacimiento y ciudadano en ejercicio. Es un honor que un presidente te nombre ministro, y si bien hay algunos que no aceptan el encargo, estos son una minoría. Cuando alguien, generalmente sin experiencia pública, se convierte en ministro, tiene que aprender los códigos del sector público y todo lo que tiene que ver con presupuesto, acciones de control, normas administrativas y demás. Ingresan a un mundo absolutamente desconocido, aunque sean especialistas en la materia de competencia del ministerio.

Al asumir un ministro una cartera, entre la prensa, los enemigos propios y del Gobierno se encargan de ventilar su pasado, y por ello Daniel Urresti, sexto ministro del Interior de Humala, ha aparecido públicamente en un proceso penal por el asesinato del periodista Hugo Bustíos, que le fuera iniciado en el 2013 pero que data de 1988. Urresti ha señalado que en un procedimiento anterior, donde fueron encontrados algunos culpables, no fue citado ni como testigo, y que es extraño que desde que ejerce cargos públicos lo acusen de autor mediato en este crimen.

No es extraño. Ello sucede cuando alguien asume un cargo público y ha estado cerca de un crimen de este tipo. Urresti les informó al premier Jiménez y al Presidente que era investigado, y estos no le prestaron atención al asunto. Se equivocaron. Es complicado tener un ministro del Interior que tiene, aunque sea en apelación, un auto apertorio por crímenes de lesa humanidad. Urresti tiene de su lado la presunción de inocencia, pero Humala lo debió nombrar ministro al terminar el proceso. No antes.