jueves, 31 de octubre de 2013

¿Por qué se fue Jiménez?

Al llegar Juan Jiménez Mayor anunció que su premierato sería una gestión del diálogo. En ese momento, julio del año pasado, eso significaba sobre todo atención a Conga y a los demás conflictos sociales. Al final de sus 14 meses puede decirse que haber dialogado con los partidos de la oposición ha sido el punto más destacado de su paso por la PCM.

Cabe destacar dos motivos para su partida. Uno fue la caída de Ollanta Humala en las encuestas. Otro que Jiménez haya terminado enredado en los dimes y diretes de las investigaciones políticas de estos últimos meses, a los cuales aportó algunas declaraciones poco felices. En cambio en los conflictos sociales no le fue del todo mal.
Pero hay más. Humala necesita refrescar el manejo del escenario político, lo cual significa sobre todo recuperar la capacidad de influir en la agenda. Confrontar a Alan García desde la megacomisión terminó siendo una mala idea, y Jiménez se la compró sin atenuantes. En este aspecto Jiménez se fue prácticamente a pedido del Apra.
Lo anterior sugiere que ha habido cierta urgencia de Humala en el retiro de Jiménez. Pues el pedido de su renuncia por parte de García debió bastar para darle un nuevo plazo al premier. Por ejemplo hasta diciembre, como Jiménez mismo creía. A los presidentes no les gusta que los empujen. Pero parece que lo aceptan cuando el asunto es de necesidad pública.
Los baches económicos no han sido propiamente responsabilidad de Jiménez. Pero una vez debilitado, y con un titular del MEF especialmente solapa, los baches también terminaron sumados a su cuenta. En general hubo una retracción de los ministros, y por momentos un silencio presidencial, que forzó a Jiménez a una sobreexposición.

Sería un acto de justicia natural que la partida de Jiménez sea acompañada por otros cambios. Pues la débil performance de algunos ministros también ha sido un factor en su debilitamiento. Pero salvo el tweet difundido por Rosa María Palacios hace unos días, no hay nada concreto sobre el particular (esto se escribe el miércoles por la mañana).
¿Lo va a extrañar Humala? Jiménez tiene una carrera de viceministro y ministro que empezó en tiempos de Valentín Paniagua. En esa medida no puede decirse que el abogado desconociera el aparato del Estado o el día a día político. Sin duda César Villanueva, su reemplazante, tiene méritos propios. Pero no necesariamente los de Jiménez.
Debe notarse que el premier no parte en un clima de disputas o acrimonia, sino con una suerte de cordial resignación. Un poco más y hubiera dicho que su renuncia era necesaria. Lo cual permite sospechar que sus días de contacto con este gobierno no han terminado.

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