lunes, 3 de febrero de 2014

YEHUDE SIMON DESCONFIABA DE ALAN GARCÍA CUANDO FUE SU PRIMER MINISTRO

Revelaciones del congresista lambayecano en el programa El Valor de la Verdad. Contó que sufrió torturas en la cárcel
Después de una serie de personajes del espectáculo, el programa El Valor de la Verdad invitó al político Yehude Simon a contra su verdad ante el polígrafo. El exprimer ministro en el gobierno de Alan García hizo algunas revelaciones.
El periodista Beto Ortiz le preguntó sobre su rol como primer ministro durante el segundo gobierno de García Pérez (2008-2009). Simon recordó que el entonces presidente lo llamó a Lima (él vivía en Chiclayo) y le ofreció el cargo diciéndole que quedaría muy mal si no aceptaba.
Simon sostuvo que fue elegido para presidir el gabinete debido a la “crisis de honradez” que vivía en ese entonces el régimen alanista, por el escándalo del caso de los petroaudios. Además, la administración se había “derechizado” y necesitaba a un hombre de centro izquierda.
Al mismo tiempo había mucha tensión en el sur del país y la cartera de ministros necesitaba de “un provinciano”.
“El presidente García me manifestó que muchas de las personas de su partido no estaban a la altura de las necesidades del gobierno”, afirmó Simon Munaro.
Respecto a si tenía desconfianza de la actuación del expresidente Alan García, Simon respondió afirmativamente. Contó que sintió recelo cuando se quedaron 2 o 3 personas en el gabinete que -a su parecer- debieron ser cambiadas. No dijo quiénes.
OMAR CHEHADE Y CIPRIANI
En el caso del exvicepresidente Omar Chehade, quien se vio envuelto en denuncias de supuestos lobbies con altos mandos policiales en la tristemente famosa reunión en el restaurante Brujas de Cachiche (para tratar el tema del desalojo en Andahuasi),  Simon dijo que encontró delito.
"Lo primero que le dije es que tenía que renunciar a la vicepresidencia". Sin embargo, Chehade se había “ensoberbecido en el cargo y no quería renunciar”, contó el legislador.
Un personaje que le cae muy mal a Yehude Simon, según contó ante el polígrafo, es el cardenal Juan Luis Cipriani.
“Tiene posiciones homofóbicas y en contra de los derechos humanos. El juzgar a la persona por su opción sexual es inadecuado. Creo que un sacerdote está para sumar voluntades, perdonar errores. No es nada personal. El capítulo de la Universidad Católica (litigio con el Arzobispado) me pareció absurdo”, dijo.
Asimismo, explicó que estuvo en contra de que durante la toma de la embajada japonesa por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), Cipriani haya llevado micrófonos para escuchar las conversaciones internas, sobre todo por su investidura religiosa.
“Cipriani estaba traicionando su juramento ante Dios, porque los otros confiaban en él como mediador”, puntualizó.
La participación del congresista Yehude Simon terminó cuando aseguró que no se sentía recompensado al ver en prisión al expresidente Alberto Fujimori, respuesta que –según el polígrafo- resultó ser falsa.
Simon se mostró sorprendido cuando el programa anunció que la respuesta era falsa e insistió que no le interesaba una venganza contra el líder fujimorista, actualmente preso por delitos de lesa humanidad y corrupción. ¿A quién le interesaba que el congresista quedara como un amante de la venganza en el tema Fujimori?
Pero el polígrafo no se retractó pese a que Simon insistió en su versión e incluso anunció que lo visitaría en prisión. Es más, recordó que en otras ocasiones planteó una reconciliación nacional.
El político estaba en la pregunta 18 y había ganado S/.10 mil que pensaba invertir en obras benéficas.
“EN LA CÁRCEL ME LLEVABAN ALIMENTOS CON VIDRIO”
Al principio de su participación en “El Valor de la Verdad”, el legislador Yehude Simon contó detalles hasta ahora pocos conocidos de su experiencia en prisión, donde pasó ocho años de su vida, acusado de ser terrorista.
Contó que fue obligado a trabajar recogiendo piedras y que comía una vez al día. Los otros presos del penal Castro Castro le llevaban alimentos con vidrios, excrementos e incluso con extremidades de ratas. Calificó el trato del penal como “un campo de concentración”.
“Como consecuencia, dejé de comer alimentos por ocho días y baje 20 kilos de peso. Otros presos sufrieron intoxicación e inmovilidad en todo su cuerpo, incluso suicidios”, reveló.
EL DATO
El congresista estuvo acompañado por su hijo Yail Simon y a sus asesores Edwin Espinoza y Marco Carros. 





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