Un pensador dijo que los años de la niñez son algo así como el cemento fresco. Es que las marcas que pasan por allí quedan para siempre y no pueden borrarse.
Por eso preocupa el último lugar de los escolares peruanos en las evaluaciones PISA 2012.
Pero preocupa más la bancarrota cultural a partir del desinterés de los estudiantes, sus familias y los gobernantes.
"En el Combate de Angamos, el Huáscar fue derrotado por Atahualpa".
"El 'Brujo de los Andes' Andrés Avelino Cáceres era un señor que hacía brujería en la sierra".
"Al Festival de Cannes acuden los perros de todo el mundo".
Estas frases pueden generar carcajadas y hasta parecen parte del libreto de un programa cómico, pero conocido su origen horrorizan. Es que son respuestas de escolares peruanos, de niños y jóvenes que tienen pocas chances de triunfar en el futuro. "Si no creces, si no evolucionas, siempre habrá alguien que decida por ti", dice un proverbio muy acertado para resumir estos tiempos de la cultura del menor esfuerzo.
Algunos dicen que el boom de la tecnología ha hecho demasiados fáciles las cosas y que los niños y jóvenes no tienen sueños que superen al celular último modelo, la tarjeta de crédito y el auto de Cristiano Ronaldo.
Ah, por supuesto, culpan a la televisión de todos los males. ¿Y por qué no a los padres? Si ellos son los que ponen a los hijos frente a la pantalla desde muy pequeños para mantenerlos callados, tranquilos. Los especialistas dicen que de esa forma la imaginación de esos niños no puede desarrollarse. ¿Por qué? Porque necesitan estar aburridos para ejercitar su imaginación. Si están aburridos jugarán entonces con cualquier cosa y construirán su propio mundo. Tendrán más creatividad.
Antes, nuestros abuelos, que apenas podían leer, estaban convencidos que sus hijos tenían que educarse para ser hombres de bien, para conseguir un título, para tener prestigio, para que el patrón no lo explotara, etc.
Ahora muchos no están cumpliendo con su trabajo. Los gobiernos, los padres, los profesores ¿no saben o no pueden educar a los niños?
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