El Jurado Electoral Especial de Lima Centro (JEE-LC),dio a conocerel miércoles último los resultados oficialesdel proceso electoral municipal del 24 de noviembre último, incluyendo el número de regidores de cada uno de los partidos que participaron en él, la conformación del nuevoConcejo Metropolitano, encabezado por la alcaldesa Susana Villarán, y designando, para sorpresa de muchos, a Jaime Zea, militante pepecista, como primer regidor y por lo tanto como el nuevo teniente alcalde.
Lo que debe quedar claro es que la derecha no está dispuesta a que las fuerzas progresistas gobiernen un municipio importante como el de Lima y mucho menos el país. El APRA, el fujimorismo, el PPC y demás fuerzas de derecha son los principales actores de esta conspiración antidemocrática.
Alberto Adrianzén M.
DisonanciasParlamentario Andino
El último proceso electoral municipal y algunas de sus implicancias, como la designación del teniente alcalde, representan una clara violación de la Ley Orgánica Municipal (LOM)porque dicha norma precisa claramente dos puntos que consideramos centrales: a) que la lista que alcanza el primer lugar, incluso sin haber obtenido la mayoría absoluta, tiene como premio la mayoría absoluta del número de regidores metropolitanos; y b) que se vota por lista cerrada y no por individuos. Tanto es así que el primer regidor de la lista ganadora pasa a ser el teniente alcalde.
En realidad, el objetivo de esta norma, me refiero a la LOM, es un diseño institucional para que el gobierno municipal tenga estabilidad política y pueda gobernar con un mínimo de estabilidad. Tener la mayoría absoluta del número de regidores es una manera de impedir luchas, muchas veces feroces, entre las minorías al interior del Concejo Municipal.
Por eso, la consecuencia más importante tanto del proceso revocatorio como el de las recientes elecciones municipales en Lima,ha sido que la fuerza ganadora el 2010 pierda ilegalmente la mayoría en el Concejo. El asunto es tan obvio que el Jurado Nacional de Elecciones y demás organismos electorales, conscientes de estos problemas legales y políticos, el 28 de mayo de este año presentaron, luego de aprobarse la revocatoria en Lima, un proyecto de ley (N° 2274) ante el Congreso, que buscaba reformar la Nueva Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos parasubsanar todos estos disparates ilegales. Por ejemplo, dicho proyecto de ley, en su exposición de motivos, señala lo siguiente:
• “[…] elección y revocatoria son de naturaleza distinta. En una se compite por el poder, en la otra se cuestiona el poder.”
“La elección es una técnica para buscar la representación; mientras que la revocatoria es la representación cuestionada.” (Exposición de Motivos. 3. Elección y revocatoria).”
• “Es necesario recordar que el principio que subyace al sistema electoral municipal […] es el de dotar al alcalde […] de una mayoría absoluta para poder gobernar.” (Exposición de Motivos. 4. La revocatoria en el Perú).
Por ello se propone, entre otras, la innovación siguiente:
• Se elimina la revocatoria de los regidores, estableciéndose la revocación del Alcalde y de todos los regidores (artículo 20°). En este último caso asumen los suplentes y para evitar que la lista elegida pierda la mayoría, la Segunda Disposición Modificatoria Transitoria Derogatoria y Final establece que el número de suplentes debe ser igual al “número de candidatos equivalente a la mayoría absoluta del concejo”.
Este proyecto de ley, hasta ahora no discutido por el Congreso, persigue, justamente, evitar lo que hoy está sucediendo en el municipio de Lima: Cambiar una mayoría política que “compitió por el poder” por otra mayoría que deviene de un proceso electoral en el cual no está en juego el poder municipal. Por eso, lo que ha sucedido es un absurdo, una suerte de cantinflada política: regidores accesitarios que, en la práctica, no son accesitarios porque serán sustituidos en menos de un año; mayorías políticas espurias como consecuencia de un proceso electoral ilegal; y, el último suceso, un nuevo Teniente Alcalde que contradice claramente la letra y el espíritu de la LOM.
Lo que pretende el JEE-LC es legalizar un “golpe de estado” en el municipio de Lima. Incluso, se puede decir, sin temor a equivocarnos, que el proceso revocatorio ha sido una conspiración política contra el Concejo Metropolitano que comenzó cuando se aceptaron firmas de dudosa procedencia; cuando se ampliaron plazos que no correspondían; cuando se admitió un proceso electoral, como el de noviembre, que conduce a un resultado que viola la ley; cuando el Congreso se negó a discutir el proyecto de ley del JNE y demás órganos electorales, que buscaba subsanar ilegalidades; cuando, hasta ahora, vemos campañas políticas de algunos medios de comunicación, basadas en mentiras y exageraciones, contra la alcaldesa y el municipio de Lima. Y finalmente cuando, a través de un nuevo Teniente Alcalde, se busca dar injerencia en la gestión municipal a una fuerza política diferente a la de la Alcaldesa en ejercicio.
Lo que debe quedar claroes que la derecha no está dispuesta a que las fuerzas progresistas gobiernen un municipio importante como el de Lima y mucho menos el país. El APRA, el fujimorismo, el PPC y demás fuerzas de derecha son los principales actores de esta conspiración antidemocrática. Por eso, es imperativo, además de dar nuestro apoyo a la alcaldesa, derrotar este intento de golpe. Perder el Municipio de Lima, más allá de sus aciertos y errores, es un claro retroceso de las fuerzas progresistas.
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