viernes, 29 de agosto de 2014

Tacna, inspiración y ejemplo


Ayer se cumplieron 85 años de la reincorporación de Tacna al Perú. Imposible olvidar lo que Tacna sufrió bajo la ocupación chilena. Jorge Basadre, hijo insigne de la Ciudad Heroica, ha recordado en Infancia en Tacna los métodos brutales que los tacneños sufrieron de la soldadesca chilena, y cómo resistieron hasta el último día.
En una entrevista para Caretas me dijo el maestro: “Cuando llegué a la Alemania en que Hitler había capturado el poder, no me sorprendió la violencia de los métodos nazis. Yo los había visto practicados en Tacna por los ocupantes”.
Bien se sabe que Chile prohibió en Tacna que se cantara el himno nacional del Perú. Los sacerdotes peruanos no podían decir misa. Los escolares no podían estudiar con textos peruanos. Frente a eso, las damas tacneñas crearon escuelas clandestinas, en las que se inculcaba el amor a la patria prohibida.
Basadre recuerda que viajó a Tacna, en 1925, como miembro de la comisión peruana encargada de organizar un plebiscito que Chile frustró. La maniobra chilena consistió en llenar de chilenos a Tacna y Arica. Es lo que se ha llamado la chilenización de Tacna y Arica.
De esa experiencia extrajo Basadre, historiador y filósofo de la historia, un hondo concepto, el de la patria invisible. En Infancia en Tacna recuerda que entre los miembros de la comisión plebiscitaria peruana surgieron discordias que apenaron a la dama tacneña que los alojaba.
Introduce ahí Basadre una enumeración patética de los vicios de nuestro país: militares abusivos, jueces prevaricadores, políticos venales, etcétera. Pero los tacneños, reflexiona, ignoraban eso. Ellos, en medio de la adversidad, se habían forjado una imagen distinta del Perú, la de un país justo. Era una patria soñada. La patria invisible.
Ese profundo pensar se ensambla con otro concepto que el historiador forjó tempranamente: la promesa incumplida de la vida peruana. La promesa de justicia y libertad que diseñaron los creadores de la República.
En la resistencia peruana de comienzos del siglo XX destaca, en primerísimo lugar, la mujer de Tacna. También los guerrilleros patriotas que en los campos de Tacna lucharon casi hasta el fin de la ocupación, y los periodistas y poetas como los hermanos Barreto, que mar afuera editaban un periódico insurgente. (Federico, poeta del amor, escribió el himno “Mi patria y mi bandera” y la letra de “Ódiame”, soneto que se volvió vals).◘

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