sábado, 23 de agosto de 2014

Combatiente palestino

Artista plástico Bruno Portuguez comparte con DIARIO UNO su más reciente producción.
Combatiente palestino
Este óleo sobre lienzo, de 1.50 m. x 1.17 m., cuyo nombre es “Combatiente palestino”, fue creado por el artista plástico Bruno Portuguez, quien lo entregó hace unos días a la embajada de Palestina.
Bruno Portuguez es un hombre que no descansa y hay algunos que piensan que le sobra la plata por tantas pinturas que forja. El pintor aclara que lo único que le sobra en la vida es el legado de su padre: La solidaridad. “Tanto años y no se acaba”, dice.
Es por solidaridad con el pueblo palestino que Bruno Portuguez empezó a pintar este bello cuadro luego de una marcha de peruanos indignados a la embajada de Israel.
Dice que si tuviera dinero iría a Palestina a defender al pueblo que sufre, pero como no es así trata de ayudar como puede.
Lo suyo es la pintura y el dibujo desde que tiene uso de la razón. Antes de entrar a la Escuela de Bellas Artes ya asombrada con sus dotes de artista selecto.
Aquella noche después de la marcha, mientras los medios de comunicación no cesaban de informar sobre el llanto del pueblo palestino y la muerte de los niños y las mujeres por el bombardeo a la franja de Gaza, el pintor se indignaba hasta la ira y empezó a pintar a un palestino valiente que defiende a su gente, aunque con armas menos poderosas que el enemigo.
Mientras pintaba escuchaba el llanto de los niños y pedía con toda el alma y el corazón que las muertes cesaran. No entiende por qué los hombres y las mujeres del mundo no pueden entenderse y convivir en paz y por qué los países más poderosos del mundo no luchan por la paz sino para ser más poderosos cada día.
“No cobré nada por el cuadro. Lo hice porque creo que es una forma de solidarizarme con el pueblo palestino. Pinté en el cuadro para sacar la ira que tenía dentro”, dice.
DESPUÉS DE LA PINTURA, LA LECTURA
Bruno Portuguez es un gran lector de gran literatura. Ocurre que cuando está cansado, cuando entra en los caminos del estrés mientras pinta, recurre al libro. Así ha leído “Cien años de soledad” decenas veces, tanto que, a veces, pueden confundirlo con un habitante más de Macondo. También lee las novelas de Arguedas, Ciro Alegría y de tantos otros.
“Hay algunos que se refugian en la música, otros en las copas; pero yo, para recuperar fuerzas para seguir trabajando, leo y entro en una tranquilidad increíble para seguir trabajando”, dice.
NUEVA EXPOSICIÓN 
—¿Cuándo será su nueva exposición?
—La primera semana de octubre expondré mis pinturas de rostros de grandes personajes famosos. Será en la Casona de San Marcos y pronto lo anunciaremos.

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