domingo, 31 de agosto de 2014

LA SAL DE LOS CERROS

PAISAJE MILENARIO

Las salinas de Maras y los andenes circulares de Moray, son dos de las maravillas menos conocidas del Cusco.
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Textos y foto: Álvaro Rocha

En Cusco sucede algo raro. Uno siente que es una ciudad donde todos los días parecen ser sábado. Un aire despreocupado, casi místico, flota en el ambiente y las ganas de conocer algunos de los innumerables vestigios del glorioso pasado inca se incrementan. Me decidí por Moray y Maras por tres razones: una, sabía que eran sitios excepcionales; dos, ambos lugares están muy cerca entre sí, y un día bastaba y sobraba para visitarlos; y tres, no era muchos los turistas que se dirigían a la zona, de manera que podía relajarme y disfrutar de la excursión.
Salgo temprano de la ciudad imperial, casi con el Sol. Hay que cruzar casi toda la pampa de Anta (una enorme meseta al noroeste del Cusco) para llegar a mi destino. La pampa respira apenas, la luz con las justas dora las espigas de cebada y quinua. Sin embargo, a la altura de Chinchero todo cambia: la geografía parece dibujada por el sol. Y uno aprecia, deslumbrado, como si estuviera en un palco, los nevados Verónica, Chicón y Pitusiray, que coronan un flanco del cercano Valle Sagrado.
Pasado con peso
Al llegar al pueblo de Maras uno retrocede al pasado, pues mientras localidades vecinas se han modernizado, Maras se ha quedado detenida en el tiempo. Y es que en la época colonial llegó a ser el primer centro productor de sal de la sierra meridional. Además, era paso obligado de arrieros que llevaban productos tropicales (sobre todo coca) al Cusco. De hecho era más importante que ciudades como Urubamba, por ejemplo. Prueba de ello, los escudos de nobleza en las fachadas de las casas. Se observan inscripciones talladas en piedra que indican la fecha de la construcción, como la casona del fundador español de Maras (en 1566), Pedro Ortiz, a una cuadra de la Plaza de Armas. Se recomienda visitar la vivienda que perteneció al Inca Túpac Sinchi Roca en la calle Jerusalén 249.
Del pueblo de Maras a las famosas salineras hay 5 km. de distancia. El camino es de pura bajada, y hay dos opciones para realizar esta visita. Tomando un colectivo que te lleva por una trocha endemoniada, o caminar durante una hora por un paisaje de fantasía. Sea como sea, las minas de sal aparecen sorpresivamente y el estupor es inevitable, miles de pozas blancas descendiendo escalonadamente por una amplia ladera, contrastando con las verdes faldas de los cerros que la rodean, y al frente el legendario río Urubamba serpenteando por uno de los valles más hermosos de Perú bajo la imponente cordillera de Vilcabamba.
Las salinas de Maras se trabajan desde la época incaica. Se trata de más de 3 mil pozos, con un área promedio de 5 metros cuadrados, que se llenan con agua salada proveniente de un manantial ubicado en la parte alta de la montaña Qaqawiñay. Una vez llenos los pozos, el agua se va evaporando hasta que la sal se solidifica, luego es golpeada y granulada antes de ser embolsada para comercializarla. Ahora se ha implementado un programa de turismo comunitario que permite a los visitantes pasar el día con los lugareños y participar en las faenas de recolección de la sal.
Vamos a Moray
Y a tiro de piedra se encuentra Moray, un sistema de andenerías circulares que es quizás uno de los conjuntos arqueológicos más enigmáticos del Cusco prehispánico. Estas impresionantes terrazas concéntricas que se sumergen en la tierra, fueron descubiertas en 1932 por la expedición Shirppe-Johnson, quienes sobrevolaron todo Perú en avioneta. Estudios posteriores revelaron que estas andenerías, con una profundidad promedio de 150 metros, fue una ingeniosa disposición que permitió reproducir distintos climas; cada círculo representa un piso ecológico.
Un prodigioso sistema de riego completa la obra, de manera que se podía experimentar con distintas semillas, y especies vegetales, para realizar modificaciones genéticas. Además de laboratorio agrícola, Moray fue centro  de estudios astrológicos, muy ligados a la evolución de las cosechas a lo largo del año.
FICHA TÉCNICA-------------------------------------------------------------------
UBICACIÓN: A una hora el noroeste de Cusco, en la ruta que pasa por Chinchero. Distrito: Maras. Provincia: Urubamba. Región: Cusco
CULTURA:  Inca
LÍNEA DE TIEMPO: 1470 d.C. a 1532 d.C.
EXTENSIÓN: Salineras de Maras (5 mil metros cuadrados)
ALTITUD: Horizonte Tardío
TIPO DE ASENTAMIENTO: Minas de sal (Maras), y centro de investigación agrícola (Moray)
GRADO DE CONSERVACIÓN: Bueno
ACCESO: Vía asfaltada de Cusco al pueblo de Maras (53 Km.). De Maras a las salineras son 5 Km. de trocha carrozable; y de Maras a Moray son 9 Km. de carretera afirmada en mal estado.
GRADO DE ACCESO: Bueno hasta el pueblo de Maras

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