Ni dictadura ni corrupción

Mario Vargas Llosa rechaza la posibilidad de una segunda vuelta entre Keiko y García. Dice que el aprista legitimaría la corrupción y ella la dictadura. Lamenta escenario electoral.

El escritor Mario Vargas Llosa criticó ética y políticamente a las candidaturas presidenciales de Keiko Fujimori y Alan García, quienes aparecen entre los primeros lugares en las encuestas para las elecciones del 2016. Durante su participación en la edición 71 de la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), dijo que “espero que el Perú no tenga que elegir entre dictadura y corrupción”.

Vargas Llosa consideró inquietante que “la hija del dictador Alberto Fujimori tenga tanto apoyo de un sector de la población”, con 34% de las preferencias. “Hay un sector grande de peruanos que parece haber olvidado que esta dictadura fue de las más sanguinarias y corrompidas que hemos tenido”, añadió.

Agregó que si Keiko llega al poder, Alberto Fujimori será quien maneje ese régimen. “El dictador va a salir de la cárcel, si esta señora sube a la presidencia de la República, a gobernar a través de la hija. Todo lo que representó el horror va a subir esta vez con los votos de los peruanos. Espero que no ocurra, pero el riesgo está ahí”, explicó.

GARCÍA “MUY CORRUPTO”
Sobre Alan García, Vargas Llosa dijo que tuvo un segundo gobierno democrático, pero señaló que es “muy corrupto”. “Todo lo que ha salido de la corrupción en el gobierno de Alan García de los últimos tiempos ha sido terrible. Espero que no ocurra…”, anotó.

Mario Vargas Llosa aseguró que si las elecciones fueran mañana, votaría por Pedro Pablo Kuczynski (PPK). “Tiene buena capacidad y es el mejor preparado de todos. Tiene experiencia tanto en la empresa privada como de gobierno. Sin ninguna duda, me gustaría Kuczynski”, expresó.

Vargas Llosa descalificó a García pese a los reiterados alegatos de inocencia del jefe aprista y a sus intentos de mejorar la muy relegada posición que tiene en las encuestas pasando por estadista; y a Keiko pese a que ella intenta presentar un nuevo rostro con aparente abandono de duras posiciones fujimoristas que recibe críticas generalizadas por sus intenciones electoralistas.

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El nuevo discurso de Keiko Fujimori motivó el alejamiento del congresista Julio Rosas, fundamentalista evangélico que discrepó con la aceptación de la candidata a la Unión Civil patrimonial, aunque la también radical fujimorista Martha Chávez ha dicho que no hay cambio de Keiko en el rechazo a la Unión Civil originalmente planteada.