Mauricio
Quiroz
Podría
sintetizarla con palabras de José Carlos Mariátegui: La educación no tiene aún
“un espíritu nacional; tiene más bien un espíritu colonial y colonizador”. En
tiempos de Javier Prado la misión Xavier Foderé dirigía la educación desde el
Ministerio. En la Dictadura de Odría, el Servicio Cooperativo
Peruano-Norteamericano (SECPANE) asesoraba al ministro Mendoza desde la sede
central. Y el Ministro de gobierno de Humala ejecuta las políticas del Fondo
Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Agencia de Estados Unidos
para el Desarrollo (USAID), y ha tenido y tiene en la alta dirección
funcionarios de USAID. No es casual, pues, que al Ministro lo aplaudieran de
pie los empresarios en CADE 2015 y que el yanqui PPK le pidiera la mano para
que sea “su” Ministro de Educación.
En
la década de los 60 los cuadros jóvenes del magisterio consolidamos la
sindicalización y desplazamos al APRA sectaria y hegemónica. Unificamos a todos
y fundamos el SUTEP, en el Cusco, en 1967, y contribuimos a la refundación de
la CGTP. Lamentablemente, Patria Roja y otros grupos han causado división y
paralelismo en las organizaciones gremiales y previsionales y hoy tenemos dos o
más SUTES, en cada Región, dos colegios de Profesores y debilitamiento y
explotación de los colegas en cooperativas y bases de ANCIJE y CAFAE.
La Derrama Magisterial es
el quinto banco más importante del sistema capitalista. No hay servicios
previsionales para los profesores y todo está mercantilizado. En 45 años el
SUTEP no ha aportado nada serio a la educación y solo se ha adherido al
Proyecto Educativo Nacional, que es privatista y sigue respaldando las
políticas de los gobiernos para el sector. Predomina una línea oportunista y
economista frente a la imposición neoliberal desde el Minedu.
Perú:
Vladimiro Guevara, luchador por la educación
Examen de la educación peruana por
un maestro y científico de la pedagogía.
Escribe: César Lévano
El libertador Simón Bolívar afirmó que
“sin educación no hay sociedad”. Y Jorge Basadre (1962:37) consigna que San
Martín legó al Estado peruano “su primera bandera, el himno nacional y su más
antigua Escuela Normal” para formar profesores. La Escuela se creó por Decreto
el 6 de julio de 1822, fecha que se conmemora como día del Maestro y ahora el
193° Aniversario de creación de la predecesora de la Escuela Normal Superior
Enrique Guzmán y Valle, (ENS), hoy Universidad Nacional de Educación (UNE, La
Cantuta).
La entidad se convirtió en Universidad
por mandato de la Ley 15519 y por gestión de la Comisión Organizadora, en 1967.
Esta fue presidida por el ingeniero Orlando Olcese Pachas (CONUP).
Bladimiro Guevara G. (BG) Secretario de
la Comisión, fue mi vecino en el Rímac y nos conocimos en la tensa lucha por la
nacionalización del petróleo de la IPC, que concretó el gobierno de las Fuerzas
Armadas, presidido por el general Juan Velasco Alvarado. Lo entrevisté porque
anduvo en todas las tareas gremiales del magisterio y en una intensa actividad
académica de ya más de medio siglo.
—¿Cómo evalúas la evolución histórica
de la educación peruana de 1822 a la fecha?
─Podría sintetizarla con palabras de José Carlos Mariátegui: La educación no
tiene aún “un espíritu nacional; tiene más bien un espíritu colonial y
colonizador”. En tiempos de Javier Prado la misión Xavier Foderé dirigía la
educación desde el Ministerio. En la Dictadura de Odría, el Servicio
Cooperativo Peruano-Norteamericano (SECPANE) asesoraba al ministro Mendoza
desde la sede central. Y el Ministro de gobierno de Humala ejecuta las
políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), y ha tenido y tiene en la
alta dirección funcionarios de USAID. No es casual, pues, que al Ministro lo
aplaudieran de pie los empresarios en CADE 2015 y que el yanqui PPK le pidiera
la mano para que sea “su” Ministro de Educación.
—¿Quieres decir que no es cierto lo que
se pregona de su gestión?
─En absoluto. Es el Ministro que mejor
está aplicando las recetas de las agencias mencionadas, propias del modelo
neoliberal: así como su antecesora, que encubrió el incendio de los libros y los “faenones” en los colegios importantes de
García-Chang, así ahora, con los convenios de inversión público-privada, está
invirtiendo cuantiosas sumas en remodelar y privatizar los mismos colegios y
otros nuevos. Ha reducido la planta estable de directores y profesores mediante
decisiones arbitrarias y concursos “meritocráticos” (otra herencia de
García-Chang), para reducir planillas y cargos y reducir el monto de la partida
de personal. En vez de capacitar a todo el personal, se está atendiendo a un
bajo porcentaje de docentes, a los que se les está tecnologizando y enseñando
inglés obligatorio, con profesores ingleses. En vez de mejorar el servicio
educativo de todos los estudiantes, lo están haciendo con unos cuantos colegios
“reformados y 1500 alumnos del Colegio Presidente de la República” que inauguró
García; etc. Y tiene planes de inversión y privatizaciones millonarias, para lo
cual el gobierno le ha dado 400 millones más, pero pide más; etc.
—¿Entonces no ha habido avances
significativos para la reforma y menos para la “revolución educativa” que
ofreció Humala?
—En vez de reformas el sistema ha
producido corrupción y los “faenones” que la Megacomisión y el colega José
Calla han investigado. Pero la revolución educativa que propongo en uno de mis
libros es la maduración dialéctica de grandes aportes teóricos y experimentales
de diversas instituciones, de investigadores y de varios autores. Recordemos la
obra y el experimento de escuela nueva de José Antonio Encinas en Puno; la
enseñanza agrarista de Caro Ríos en Canta; la enseñanza teórico-práctica de los
Salesianos; la orientación social-cristiana de los centros Fe y Alegría; la
reforma que adelantó el régimen de Velasco; la educación productiva y ecológica
de Tomayquichua en Huánuco, etc.
–¿Tú has aportado también a favor de la
educación?
─Modestamente, sí, como director y
fundador de instituciones educativas, como docente formador de educadores
profesionales y mediante numerosos ensayos, conferencias y libros, en los que
he plasmado mis experiencias nacionales e internacionales. Para
apoyar el cambio cualitativo en educación he escrito: Fundamentos científicos
de la educación; Estrategias para formar educadores líderes; Evaluación
científica; Política, nacionalismo y revolución educativa; Epístemología; y mi
Educología: epistemología de la educación, que está en imprenta y convulsionará
el ámbito académico pedagógico.
–¿Y cómo percibes la situación y roles
de los gremios magisteriales?
─En la década de los 60 los cuadros
jóvenes del magisterio consolidamos la sindicalización y desplazamos al APRA
sectaria y hegemónica. Unificamos a todos y fundamos el SUTEP, en el Cusco, en
1967, y contribuimos a la refundación de la CGTP. Lamentablemente, Patria Roja y otros grupos han causado división
y paralelismo en las organizaciones gremiales y previsionales y hoy tenemos dos
o más SUTES, en cada Región, dos colegios de Profesores y debilitamiento y
explotación de los colegas en cooperativas y bases de ANCIJE y CAFAE.
La Derrama Magisterial es el quinto
banco más importante del sistema capitalista. No hay servicios previsionales
para los profesores y todo está mercantilizado. En 45 años el SUTEP no ha
aportado nada serio a la educación y solo se ha adherido al Proyecto Educativo
Nacional, que es privatista y sigue respaldando las políticas de los gobiernos
para el sector. Predomina una línea oportunista y economista frente a la
imposición neoliberal desde el Minedu.
–¿Qué corresponde hacer, entonces, al
magisterio para defender sus derechos profesionales?
─Ante todo, pugnar por la reunificación
de los gremios y instituciones previsionales, acabar con el paralelismo y
volver a la unidad principista, pragmática y pedagógica. Convocar a congresos
democráticos del SUTEP y del CPPe, con libre
juego y representación de mayorías y minorías. Liberar de argollas a las
instituciones magisteriales y elegir equipos directivos en todo el país con la
fórmula “un aportante, un voto”. Efectuar auditorías en todos los gremios e
instituciones que manejan recursos de los cotizantes. Reorganizar los servicios
asistenciales, en especial los de salud. Participar con delegados electos en el
CAFAE y en los órganos del estado y los de nivel internacional y elegir
nuestros representantes ante el Consejo Nacional de la Magistratura. Luchar por
elevar el piso salarial e imponer un escalafón científico para el avance en la
carrera magisterial. Participar protagónicamente en la administración del
sector y no aceptar más Ministros de caballería ni funcionarios de los
privatizadores de la educación y de las agencias de injerencia neocolonial en
la educación peruana.
–¿Y cómo afrontará el magisterio la
coyuntura electoral hasta las elecciones del 2016?
─Debemos evitar la manipulación de los colegios por los políticos aventureros y
negativos. Recordemos que Belaunde, Toledo y Humala ganaron el voto de los
profesores con ofrecimientos que no cumplieron, que traicionaron y sirvieron a
la dominación cultural del pueblo. Debemos comprometer nuestras
reivindicaciones en el programa de gobierno de los candidatos serios, honestos,
consecuentes y con capacidad para gobernar y cumplir sus compromisos. Los
educadores debemos hacer frente único o bloque unitario con las fuerzas
nacionales, democráticas, populares, nacionalistas y honestas y elegir a
nuestros representantes con evaluación de sus trayectorias y capacidades.
–¿Ya tomaste posición con algún grupo o
frente político?
─Estamos en busca de la unidad real y
pronto anunciaremos nuestra decisión,
debidamente fundamentada.
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