Está claro que el Perú no es N° 1 en fútbol, en comercio, en industria, en pesca, en educación, ni siquiera en procesiones piadosas o cárceles insalubres. ¡Pero es el N° 1 del mundo en siembra y cosecha de coca y en producción de clorhidrato de cocaína! ¡Nadie nos quita nuestro récord mundial...!
El Gobierno parecería dispuesto a mantener esta envidiada posición, conservando intactos todos sus cocales. ¿Para qué tanta erradicación de cultivos de coca? ¿30,000 hectáreas dedicadas a la droga, a la basura en un año...?
¡Así no vale...!, parecieran sentenciar las altas esferas. Quizás podría explicar la grosera conducta aplicada a la doctora Carmen Masías, presidenta ejecutiva de Devida (Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas), quien ha pasado más de 30 años trabajando abnegadamente en la erradicación de cultivos y combatiendo el clorhidrato de exportación y de consumo local.
De la mañana a la noche, "la autoridad suprema" (¿Nadine?) decidió expulsar a la doctora Masías del cargo, sin justificación, motivo o razón alguna, para entregárselo -sospechosamente- a Alberto Otárola, penoso exministro de Defensa y "asesor" del Presidente. ¿Alguna vez erradicó una hoja de coca...? La doctora Masías declaró públicamente que fue citada a Palacio, donde el Premier le informó que estaba fuera del cargo. Dijo sentirse "maltratada y no respetada".
¡Felicitaciones al Premier y a sus dos amos: jefa y jefe, defendiendo coca y droga...!
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