miércoles, 27 de julio de 2016

César Lévano: Trozos escogidos de un cínico


Hace 26 años, el 28 de Julio de 1990, Alberto Fujimori asumió la presidencia de la República. Pronunció entonces un mensaje con promesas que no cumplió, que él sabía que no iba a cumplir dados los compromisos que había asumido en Washington con el Fondo Monetario Internacional.
Enunció ese día su lema de gobierno: Honradez, Tecnología y Trabajo. Su honradez consistió en robar al Perú miles de millones de dólares, su tecnología se aplicó en vender bienes nacionales a precio de remate y su trabajo significó pisotear y anular derechos laborales. He aquí palabras del mensaje de la estafa:
“Nuestro lema de ´Honradez, Tecnología y Trabajo` identificó, desde un primer momento, nuestra propuesta de renovación moral en la conducción política de nuestra patria.
“La honradez, como norma de vida fue divisa de la antigua civilización peruana. Hoy, vemos cómo la corrupción campea en el Estado y cómo desde allí se extiende al conjunto de la sociedad”.
Sus promesas sobre las mujeres fueron un engaño. Las esterilizaciones abusivas ofendieron a miles de mujeres, sobre todo campesinas. La bancada que hoy lo representa elogia esa “tecnología”:
“Crearemos cunas infantiles y ampliaremos los servicios públicos orientados a su salud y recreaciones, especialmente, en áreas socialmente deprimidas. Incrementaremos la policía femenina especializada, para atender los casos de la mujer dentro de las acciones de seguridad pública.
“Cabe aquí, hacer una mención muy importante al rol que juegan las mujeres peruanas de los sectores populares en la conducción de los Clubes de Madres. Es mi propósito más decidido, otorgarle el apoyo a estos clubes dejando sentado que no haré ningún distingo sobre el origen de ellos.
“Al lado de la mujer y madre, no podemos dejar de mencionar al niño”.
Respecto de corrupción, ya había recibido las órdenes del FMI: abrir el mercado nacional, disminuir el gasto social, por ejemplo en la universidad pública, eliminar derechos laborales. Dijo el asesino de Pedro Huilca:
“Basta citar algunos ejemplos en las principales empresas públicas, como PETROPERÚ, ELECTROPERÚ, ENTELPERÚ, y SEDAPAL, todas al borde del colapso, consecuencia del mal manejo económico y administrativo, que obligará a tomar medidas de emergencia que permitan continuar prestando los servicios indispensables para toda la población. Esta dramática situación sin embargo, no debe conducirnos a la idea simplista de pretender privatizar todas las empresas públicas. Estas y otras empresas cuyo rango de acción son de alcance nacional o por la magnitud de sus operaciones comerciales, reitero permanecerán siendo públicas. Estas empresas se reestructurarán con el objeto de lograr la eficiencia y rentabilidad”.

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