Es una tarea imposible resumir en pocas palabras la historia de dos naciones que hoy protagonizan una guerra casi centenaria, sangrienta y que no presenta visos de solución. Por ello en las siguientes tres notas les presentaremos una síntesis del discurrir de los palestinos y judíos en el tiempo para comprender mejor el conflicto que hoy los enfrenta.
El asentamiento
Las fuentes históricas no se ponen de acuerdo sobre los orígenes del pueblo de Israel. La Biblia, dada su redacción metafórica, aumenta las confusiones. La otra fuente para conocerla son los jeroglifos egipcios, a través de los cuales cada faraón narraba su obra y sus conquistas. En todo caso, es una convención que el pueblo de Moisés se asentó en la región de Canaán (Palestina-Israel) entre los años 1500 a.C. a 1200 a.C. Alrededor del año 1020 a.C los judíos lograron unificarse en un solo reino, pero luego se dividieron en dos: el de Israel y el de Judá.
Expulsión de los judíos, conversión de los palestinos
Por su parte, seis siglos después de la expulsión de los judíos de Israel, los palestinos adoptaron la religión musulmana como consecuencia de conquistas posteriores que convirtieron la zona en dependencias correlativas de la dinastía Omeya, del califato Abbasí y de los turcos selyúcidas. Todo ello como resultado del advenimiento del Islam, tras la prédica de Mahoma en Arabia, en el siglo VII d.C.
Como hemos podido apreciar, en aquellos tiempos remotos, la vida de ambos pueblos en la región de Canaán no fue nada fácil por las continuas invasiones de babilonios, persas, macedonios y romanos. Pero quizá la gran diferencia la marcaron los levantamientos judíos en contra de la dominación romana que, como hemos ya señalado, dio lugar a las diásporas de 70 y 135 d.C. A su turno, los palestinos lograron mantenerse en sus asentamientos.
Palabras finales
Al permanecer en las costas del suroeste de Canaán, los palestinos lograron constituir y extender una nación adscrita a un territorio específico aunque sin lograr convertirse en un Estado independiente. Al contrario, los judíos se vieron forzados a abandonar la región, lo que no quita que también un ideal nacional haya arraigado en ellos muchos siglos después, tanto como el deseo de encontrar un territorio que pudiese cobijarlos.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario