El presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, admitió que los errores en el sistema de justicia no son garantía para eventualmente ampliar el alcance de la pena de muerte en nuestro país.
Sostuvo que si bien respeta las posiciones generadas a favor y en contra de la propuesta que ha regresado al debate político, él se opone a dicha iniciativa que ha encontrado resistencia por las consecuencias que genera para el Perú.
“Pero es verdad. Justamente, uno de los motivos para que no haya pena de muerte son los errores judiciales”, manifestó en declaraciones a la prensa.
Rodríguez recordó, por ejemplo, el caso del ‘Monstruo de Armendáriz’, quien en 1957 fue condenado a pena de muerte por secuestrar, violar y asesinar a un niño de 3 años. El hombre de 35 años terminó fusilado.
“Ahora existen muchas evidencias de que habría sido una condena a un inocente. Pero en fin, son errores ya irreparables”, acotó el presidente del Poder Judicial en esta línea.
“Si se quiere restablecer la pena de muerte, tendría que modificarse la Constitución en el terreno nacional. Pero en el terreno internacional, tendríamos que abandonar el Pacto de San José de Costa Rica, o sea la Convención Americana de Derechos Humanos”, agregó.
El juez supremo remarcó no es propio de en Estado de derecho abandonar los organismos que cautelan las libertades individuales y de derechos por una propuesta que puede tener otras soluciones, como endurecer las penas y reducir los beneficios penitenciarios.
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