Por: Juan Carlos Chamorro | @juancchamorro
El problema de la minería informal, plantea el economista, es de una complejidad y de una potencial amenaza que desconocerla implica no poder luchar contra ella. Y asegura que PPK no conoce este tema a profundidad.
-¿Tan importante es el tema de la formalización, actualmente, que si esta no se hace, ahora, puede surgir una nueva forma de terrorismo, que ya se estaría sembrando a través de la minería ilegal?
No, necesariamente. Cuando el tejido de una sociedad se deshace tiene varias formas de deshacerse. Una de ellas es que el país se desintegra en varios pequeños países. Es decir, retornamos a situaciones en las que había varias pequeñas civilizaciones. La revolución industrial crea países, unidades cada vez más grandes, o inclusive globales. Y lo que hace la informalidad es volver a romperlas. Eso empobrece el país y lo hace ingobernable. El presidente puede decir “Conga va”, pero yo, con 400 patas -con ponchos- digo “No, Conga no va”.
-¿Y quién ganó esa batalla?
Ganó la “no ley”: “Conga no va”. Es la misma cosa que ocurre en Tía María (proyecto minero en Arequipa) o en donde sea. Ya están paralizando el país. Entonces la subversión puede tomar, de esta manera que no conocíamos anteriormente, que es innovadora y que se asocia con una cosa que la gente aprecia: el movimiento ecológico.
-¿Cuál es el pensamiento o bandera de ese “nuevo terrorismo”?
Todo el mundo quiere ríos limpios, una selva limpia, un país limpio y eso es loable. Y ellos se han dado perfectamente cuenta de eso y se están asociando a la preservación de la naturaleza. Entonces, todo proyecto minero -los grandes proyectos- se está paralizando a nombre de la naturaleza para que, de esa manera -con su ideología antieconomía de mercado y antiimperialista- pueda tomar lugares ya no a nombre de un Abimael Guzmán que está desprestigiado sino a nombre de un planeta sano. ¡Brillante!
-¿Es un “nuevo Sendero” con una nueva ideología?
O con un nuevo “apps” o aplicación de la ideología.
-¿Es un “Sendero verde” y no rojo?
“Sendero verde”. Sí. Allí hay reservistas, emerretistas y Sendero. No tiene nada que ver con el Movadef ni con los del VRAEM (los hermanos Quispe Palomino) sino con la minería ilegal y la defensa del medio ambiente.
-¿Todos están mezclados?
Están unidos. Eso lo logró (el expresidente de Venezuela) Hugo Chávez, al dar plata a ellos y lograr la unidad.
-¿Están dispersos en toda la minería ilegal que, según cifras, son unos 400 mil?
Diría que van ganando adeptos. Si todos los días se ve que no se los respeta, que se les llama lumpen.
-¿Ya ha surgido?
Por supuesto. He estado en Ayacucho y estuve en el aula donde dictaba clases Abimael Guzmán. Estuve frente a quien manejaba Marka (la parte intelectual de Sendero), Jorge Durán.
-¿Quiénes conforman este ‘Sendero verde’?
Estamos en contacto continuamente con ellos. Ellos son políticos. Entonces, van a hacer política a su manera.
-¿Están en fase de protestas?
Hemos empezado a conocerlos. El hecho de que estamos en contacto con ellos no quiere decir que nos conozcamos.
-¿Cómo se les derrota?
No se lo voy a decir. Lo que ellos no creen es que las clases superiores a ellos se interesan en ellos.
-¿El candidato Pedro Pablo Kuczynski va a poder derrotar a este “nuevo Sendero”?
No, si cree que el papel es “tuncu tuncu” (usado por PPK para referirse a uso de computadoras móviles para titular), porque ellos están paralizando los proyectos mineros y están indicando que sí saben formar propiedad al decir: “Yo, con mi autoridad, decido si se hace aquí una mina o no”.
“Pedí autorización y le pagué a Michael Coppedge para usar su texto”
Sobre la acusación de plagio por haber usado presuntamente un texto del profesor estadounidense Michael Coppedge, De Soto dijo que se trata de una “contracampaña” porque, el 15 de mayo de 1992, le envió una carta de autorización para usar su trabajo a cambio del pago de 300 dólares. Después, ese manuscrito fue usado por el expresidente Alberto Fujimori para su discurso de las Bahamas.
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