Huaroc: "Conversaremos con senderistas arrepentidos, menos con los Quispe Palomino"

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Por:Juan Carlos Chamorro | @juancchamorro

- ¿Cómo solucionará un probable Gobierno de Keiko Fujimori el tema de la conflictividad so­cial?

Hemos planteado la creación de un Sistema Nacional de Prevención y Gestión de Conflictos en el Perú. Se trata de un sistema porque la conflictividad so­cial involucra muchos sec­tores del Estado y la expe­riencia nos ha demostrado que una oficina aislada de las decisiones sectoriales tiene muchas dificultades para cumplir su manda­to. La conflictividad social afecta las inversiones, la democracia, la gobernabi­lidad y, sobre todo, la rela­ción del Gobierno, el Esta­do y los ciudadanos.

-¿Cómo trabajará este sistema para evitar la bu­rocracia del Estado?

Tendrá un trabajo direc­to con la Presidencia de la República y realizará una labor transversal con to­mas de decisiones que es­tarán por encima de los mi­nisterios.

-¿Usted la lideraría?

Mi papel se verá en su momento.

-¿Realizará, además, un trabajo de reconciliación con los exsenderistas y exemerretistas en el país?

El Perú necesita un pro­ceso de reconciliación, porque hemos atravesa­do, en los últimos 25 o 30 años, situaciones muy difí­ciles: una guerra interna. Y tenemos pendientes los te­mas de la discriminación social y marginalidades. Es un país que encierra as­pectos de discriminación cultural y social, y eso no podemos ocultarlo. El pro­ceso involucra un camino largo de reconciliación y la superación de todo esto a través del diálogo, como ha pasado en otros países.

-¿Similar al proceso de paz, en Colombia, en­tre las FARC y su Go­bierno?

Colombia y Sudáfri­ca son un ejemplo con­creto, real, de lo que está ocurriendo en estos mo­mentos en América Latina y el mundo. En ese marco, Fuerza Popular cree que hay necesidad de dialogar y conversar.

-¿Con quiénes?

Fundamentalmente, con quienes están involucra­dos o tienen el deseo de in­corporarse al proceso de­mocrático. No podemos dialogar con quienes se en­frentan a la democracia y la retan permanentemente.

-¿Quiénes son esos gru­pos con los que no po­drán conversar?

Esos grupos serían los que actúan marginalmen­te en el Valle del Río Apu­rímac, Ene y Marañón (Vraem).

-¿Se refiere al grupo sen­derista y narcoterrorista liderado por los herma­nos Quispe Palomino?

De ninguna manera con ellos.

-¿No hay ninguna for­ma? ¿Ni la más remota?

Yo creo que no. Es gen­te absolutamente secta­ria, convencida de que su accionar va por ese cami­no. Con ellos es imposible cualquier diálogo. Además, su modo de actuar solo está en el cinco por ciento del territorio del Vraem.

-¿Usted lo intentó?

En lo personal, no, pero sí he dialogado desde mi Oficina Nacional de Diálo­go. He conversado con ac­tores sociales, fundamen­talmente, que, de alguna u otra forma, han militado en algunas organizaciones como Sendero y el MRTA. Incluso algunos han tenido procesos judiciales en car­celería, pero están inten­tando reinsertarse en la so­ciedad. Hemos dialogado con ellos y creo que hay un cambio en ese gru­po, sobre todo en la búsqueda de la re­inserción.

-¿Y qué están haciendo ellos actualmente?

Actualmente, están entendien­do la necesidad de poder trabajar en el país en espa­cios sociales, pero de­mocráticamente.

“De Soto tiene sus propias maneras de ver la situación y nosotros las respetamos”

-Cuando el asesor Hernando de Soto seña­la que hay un sector de un nuevo Sende­ro que está ganando adeptos en la minería informal, esto quiere decir que él ya inició ese diálogo…

Hernando de Soto es un prestigioso eco­nomista, muy reconocido, y su presencia enriquece mucho al equipo de Fuerza Popu­lar, pero también es un hombre que hace un seguimiento minucioso al tema social y po­lítico del Perú. Y él tiene sus propios canales desde hace muchos años. Siempre ha apos­tado en la necesidad de dialogar en el país. Él tiene sus propias maneras de ver la situa­ción y nosotros las respetamos.

-Y con el sector antiminero que está presente en Cajamarca, ¿allí tam­bién habrá diálogo?

En la actualidad, no hay mesa de diálogo y este está bloqueado des­de hace varios años. Todos los pro­yectos extractivos del Perú tienen que pasar por el proceso de consen­suar acuerdos y no descartamos conver­sar con ellos, por supuesto.