jueves, 5 de septiembre de 2013

Gritan “¡corrupto!” y “¡liberador de narcos!” a Alan García en Palacio

  Otra cachetada. Dos miembros de su seguridad  agredieron a ciudadano que cuestionó al expresidente aprista
El inicio del diálogo de ayer entre el expresidente Alan García Pérez, sus siete colaboradores y el premier Juan Jiménez Mayor fue accidentado. Dos miembros del equipo de seguridad del exjefe de Estado agredieron a un transeúnte que pasaba por el lugar y le gritó “¡corrupto!” y “¡liberador de narcos!”.
El hecho ocurrió en la puerta “Pescadería” de Palacio de Gobierno, por donde se ingresa al despacho de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), ubicada en el jirón Carabaya, lugar donde se realizó el encuentro.
Un desconocido ciudadano que caminaba por el lugar, y que se detuvo frente a la PCM, vociferó primero “¡oye, corrupto!” .
Después, gritó  “¡liberador de narcos!” a García, recordándole las investigaciones que actualmente enfrenta el líder aprista ante la Fiscalía y la Megacomisión.
El hecho ocurrió en el preciso momento en que el líder aprista estaba a punto de ingresar a la PCM y cuando los medios de televisión y la radio transmitían en vivo y en directo la jornada.
Los gritos del hombre, que estaba parado en la acera del frente de la oficina gubernamental, fueron tan fuertes que se escucharon durante la emisión en vivo de varios canales de televisión.
Dos miembros de la seguridad del expresidente, que lo flanqueron no toleraron el agravio, y se acercaron raudamente al sujeto y lo rodearon.
Un fornido guardaespaldas de casaca negra se colocó al costado izquierdo de la víctima y le lanzó una sonora cachetada.
El segundo escolta, vestido con una casaca de cuero, lo empujó por la espalda y le propinó una tremenda patada en la pierna que lo hizo caer violentamente contra la pista. La víctima, de unos 45 años de edad y cabellos canosos, voló literalmente unos metros. No se golpeó la cara porque puso sus manos contra el pavimento. Este medio fue testigo de ello.
El hecho duró ocho segundos. El sujeto, que usaba pantalones jeans desgastados y una polera de color rojo con rayas negras, huyó desconcertado. No pudo ser identificado.
El hecho ocurrió a las 11.50 de la mañana, cuando el exjefe de Estado, vestido con un impecable terno color azul oscuro, camisa blanca y corbata violeta, se acercó a la cita caminando por el medio de la pista del jirón Carabaya, desde la Casa de la Literatura Peruana (exEstación de Desamparados) -donde le dejó su camioneta- hacia la cita con Jiménez.
García avanzaba con confianza y esbozaba una sonrisa ya que pocos segundos antes se le acercó un anciano, le extendió la mano y lo abrazó.
El exjefe de Estado llevaba sujetado con su mano derecha dos documentos para entregárselos al premier Jiménez: ‘Diálogo para el Perú para impulsar el crecimiento, la educación y la seguridad ciudadana’ (de cuatro páginas y en el que resume su ‘receta mágica’ para conseguir, en tres años, un crecimiento al 8 por ciento y 2 millones de puestos de trabajo) y el proyecto de decreto de urgencia que suspende los aportes obligatorios de los trabajadores independientes a los sistemas previsionales (AFP y ONP).
No ingresó por la puerta de Palacio
Los primeros en llegar a la cita fueron el secretario general del Apra, Jorge del Castillo; el vocero del partido, Javier Velásquez Quesquén; y, el congresista Mauricio Mulder. Lo hicieron a las 11.40.
Un par de minutos después, hicieron lo mismo los exministros de Economía, Ismael Benavides;  de Transporte, Enrique Cornejo; y, de Energía y Minas, Pedro Sánchez.
Después, a las 11.50 arribó García. Cinco minutos más tarde apareció el secretario general institucional del Apra, Omar Quesada. Él fue el último en llegar.
Del Castillo fue el único que declaró a los periodistas antes de entrar a la PCM.
-¿No se ha molestado por no ingresar por la puerta principal de Palacio?, le preguntó diario16.
-“No, nosotros (la comitiva) pedimos ingresar por la PCM ya que la invitación fue hecha por el premier Juan Jiménez”, respondió.
Fuentes de la PCM confirmaron la versión de Del Castillo. Este es un hecho que llama la atención ya que los otros invitados al diálogo con Jiménez sí ingresaron por la puerta principal del Palacio. Si Alan ingresaba con su vehículo por el patio principal de la Casa Gobierno, probablemente, no hubiese pasado por esta incómoda situación. Quisieron enviarle un mensaje a Humala y el tiro les salió por la culata.
Cabe precisar que en ese momento, el presidente Ollanta Humala no se encontraba en la ‘Casa de Pizarro’ sino en Moquegua realizando una visita de trabajo.
Ajustaditos
La reunión se realizó en el salón Andrés Avelino Cáceres de la Casa de Pizarro. En dos sillas separadas pero casi juntas se sentaron García y Jiménez.
La numerosa delegación del partido de la estrella se ubicó de la siguiente manera: en un sillón, al lado derecho del líder aprista, estuvieron Del Castillo, Velásquez Quesquén, Cornejo, Mulder y Quesada.
Se les vio un poco incómodos debido a que estaban casi apretados. No obstante, no pidieron otro mueble para acomodarse.
En otro asiento se ubicó Benavides, él estuvo más relajado.
La delegación del gobierno se sentó en otro sillón. Allí estuvieron los ministros de Energía, Jorge Merino; de Agricultura y Riego, Milton Von Hesse; y, de Desarrollo e Inclusión Social, Mónica Rubio.
No estuvo presente el ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, como estaba previsto.
A los invitados sólo se les sirvió agua y café. No realizaron pedidos especiales de comida.
La cita duró dos horas. Acabó a las 13.54.
Después, García, junto a su equipo de colaboradores, dio unas breves palabras y se marchó sin declarar a la prensa.
“Queremos agradecer mucho al primer ministro quien, al comenzar el tercer año de Gobierno, inicia un proceso de diálogo con las fuerzas políticas que estamos seguros será productivo (…) Por más de dos horas hemos expuesto nuestras propuestas concretas para darle sentido a este diálogo. Hemos planteado medidas para acelerar las inversiones, crear más empleo y mejorar los ingresos de las familias del Perú”, declaró.
El dato:
El 14 de julio de 2004, el expresidente Alan García propinó una patada al ciudadano Jesús Lora durante el paro nacional de la CGTP. Ese hecho se ha convertido en una pesada cruz que difícilmente separará del líder aprista. Seis años después, en octubre de 2010, el líder aprista abofeteó al voluntario de Essalud, Richard Gálvez, porque le gritó “corrupto”.
 
* Habla el agente:
“Me indigné de escuchar el insulto al expresidente García”
El escolta que hizo volar al ciudadano que insultó al líder aprista aceptó conversar con diario 16, pero evitó identificarse. De tez mestiza, 1,65 metros de altura y cabello corto, vestía una casaca de cuero color negro.
“Soy simpatizante del Apra. No trabajo con el expresidente. Pasaba por el lugar y me indigné con ese hombre porque lo insultó. No me arrepiento y lo volvería a hacer. Ninguna persona merece ser denigrada”, aseguró.
No obstante, a esta persona se le vio escoltando al expresidente, cuando llegó, y abrirle la puerta del vehículo, cuando se marchó. (Ver foto)
El portavoz del partido aprista, Javier Velásquez Quesquén, en diálogo con este diario 16, dijo que pedirá que este hecho sea investigado por la Policía.
Por la noche, en Canal N, el congresista dejó entrever que se trataba de un miembro de la Policía.
El agente que ‘cacheteó’, emulando al líder aprista, también evitó identificarse y negó haberle agredido. Pero sí justificó el acto de su compañero. “Ninguna persona merece ser insultada y menos Alan García”, respondió.
Este miembro de seguridad mide un metro 75 centímetros de altura y es de tez morena. Vestía también una casaca color negro.
A ambos se les vio conversando con miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido aprista que se ubicaron frente al lugar de la reunión.
 
Benavides explicó la ‘receta mágica’ del Apra
La delegación aprista entregó a Jiménez su documento ‘Diálogo por el Perú: Para impulsar el crecimiento, la educación y la seguridad ciudadana’ y un decreto de urgencia redactado para anular los aportes independientes a las AFP y ONP.
Lo que resulta casi inverosímil de este plan, según el escrito de cuatro páginas de extensión, son las propuestas en el campo de la economía: sugiere retomar el crecimiento anual de 8 por ciento, atraer 30 mil millones de inversión adicional, crear 2 millones de puestos de trabajo (en los próximos tres años), fortalecer las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y lograr la reducción de la pobreza hasta el 15 por ciento en el 2016.
El exministro de Economía del Apra, Ismael Benavides, en diálogo con diario16, no dio detalles de la ‘receta mágica’ para crear los dos millones de puestos de trabajo y sólo dijo que para que ello ocurra el país deberá de crecer a 7 por ciento.
¿Cómo se puede lograr ese ‘milagro’?, preguntamos. “Para crear los dos millones de puestos de trabajo se necesita mucha inversión. Si crecemos a un ritmo de 7 por ciento (el Perú crece actualmente a un promedio de 5,3 por ciento) se podrá crear un millón de empleos al año. Los puestos de trabajo serían en construcción, servicios y agricultura. Para crecer al 8 por ciento, se necesita más confianza, inversión y desarrollo en los sectores de servicios, agricultura, turismo y minería”. Amén.

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