Es lamentable y hasta penoso el escándalo que envuelve al candidato presidencial de Alianza para el Progreso (APP), César Acuña Peralta, por las denuncias de plagios en su tesis doctoral presentada el año 2009 a la Universidad Complutense de Madrid.
El cuestionado postulante al sillón de Palacio de Gobierno se quedó mudo desde el momento en que se revelaron las evidencias en las redes sociales. En la mañana canceló una entrevista que tenía con Canal Andina On Line, suspendió sus actividades proselitistas y casi al anochecer convocó a una conferencia para pronunciarse al respecto.
Lo que hizo Acuña, fue leer solamente una declaración escrita por uno de sus asesores –los analistas lo atribuyen a Luis Favre – y se retiró a vuelo de pájaro, corriéndose de la prensa para no responder preguntas. El candidato presidencial de APP, entre las cosas que leyó, manifestó que las imputaciones a su tesis están sustentadas en su bibliografía. Para replicar este argumento, los especialistas precisan que las fuentes deben consignarse al lado del párrafo o páginas que se citen. Y más aún, en horas de la noche, uno de los que lo delataron en las redes sociales, el ingeniero agrónomo Luis Vélez, ratificó su denuncia y reveló que por lo menos cuatro autores copiados por Acuña no están considerados en la bibliografía de sus tesis.
Esto es grave, porque de ser cierto quedan dos cosas: una, que Acuña miente en su declaración, y dos –lo peor – que el candidato de plata como cancha ni siquiera ha leído su tesis.
Apenas el candidato de APP se fue evadiendo a la prensa, sus principales voceros pusieron el pecho para defenderlo a capa y espada, siguiendo el discurso de su jefe, de que quieren utilizar el tema para sacarlo de la contienda electoral.
El excongresista del nacionalismo, Isaac Mekler, que después se pasó a Solidaridad Nacional y hoy postula por la lista de APP, se presentó en un programa de televisión para sacar cara por su candidato, pese a que reconoció ante la conductora no haber leído la tesis.
Lamás efusiva fue Anel Townsend, quien para imponer la defensa de sucan- didato trata de no dejar hablar al entrevistador, se presentó en varios programas y negó enfáticamente que su nuevo líder –no olvidemos que ella ha pasado por hasta siete agrupaciones políticas – haya incurrido en plagio, pero también reconoció no haber leído la tesis. Entonces, ¿qué defienden?
Y para colmo, el hermanísimo Virgilio Acuña, congresista de la República, dice que a los peruanos no les interesa las tesis sino las propuestas para resolver los problemas del país. ¿Y dónde está la ética, señor? ¿Esa es la imagen de presidente de la República que queremos mostrar al mundo?
Pareciera que a estos señores no les interesa el electorado y solo quieren utilizarlo para su beneficio, para sus intereses políticos, para ganar votos, y se burlan de su inteligencia. Quieren mostrar como víctima a su candidato para no ser rechazado por el pueblo.
Los voceros y ayayeros de Acuña inflan el pecho para hablar de su líder y hasta dijeron que un empresario millonario puede hacer lo que quiere con su plata, defendiendo así los costosos paneles a favor de la Universidad César Vallejo con el rostro del candidato. Rechazaron que se trate de una publicidad encubierta y el propio candidato de plata como cancha respondió que sus adversarios se pican porque publicó esos avisos.
Ayer, el Jurado Especial Electoral Lima Centro 1 les dio una cachetada y ordenó el inmediato retiro de esos paneles y toda la propaganda que relacione a Acuña con la Universidad César Vallejo.
Y así se van desmoronando todos sus soberbios argumentos. Por eso, invocamos a los electores a estar muy atentos y no dejarse sorprender por los discursos de ningún candidato. Analicen bien las propuestas y voten por la mejor. No olviden que la voz del pueblo es la voz de Dios, y ustedes tienen el privilegio de decidir quién será el próximo Presidente de la República del Perú. Hasta mañana amigos de La Primera.
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