POR: Alberto Botton B.
El último jueves el ministro de Educación, Jaime Saavedra, expuso los avances del Proyecto Educativo Nacional ante un recinto parlamentario prácticamente vacío. Sobre este tipo de contrastes y los retos en materia educativa del Gobierno que asume en julio próximo versa esta entrevista.
¿Encontró indiferencia del Legislativo este jueves pasado cuando habló de la educación?
Desde el lado del Ejecutivo sí se le ha dado gran prioridad a la educación, lo que se demuestra en el conjunto de iniciativas que hay en el sector desde los programas de becas, las jornadas completas a nivel secundario, el programa nacional de inglés y afines. Para avanzar en educación se requiere una inversión mucho más grande, la misma que se ha acelerado en los últimos tres años.
Pero no va a negar que lo ocurrido con los casi salientes padres de la patria deja un mal sabor respecto al futuro de la reforma educativa emprendida por este Gobierno…
En esta administración se han llegado a niveles históricos de inversión en educación. Por eso yo espero que esos compromisos políticos, financieros y de gestión se mantengan en el nuevo Poder Ejecutivo y se reflejen en el nuevo Congreso de la República, porque muchas de las reformas que necesita el país requieren el apoyo del Parlamento Nacional.
¿Qué proyectos aún están pendientes de aprobación en el Congreso?
Tenemos dos proyectos que están esperando su discusión: la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior y la Ley de Acreditación Universitaria. Solo esperamos que este Congreso priorice sus respectivas discusiones y que el próximo Parlamento le dé a la educación el sitial que se merece, no solo porque es importante sino porque es fundamental para el desarrollo del país.
¿Considera que, en sus respectivos planes de gobierno, PPK y Keiko Fujimori han tomado con seriedad las reformas que son necesarias para el sector?
En general, ambos candidatos, y los otros que estuvieron en la primera vuelta, plantean que la educación es un tema crucial para el desarrollo. Pero yo creo que si cualquiera de ellos llega al Gobierno, no solo debe darse cuenta de que el tema es importante, sino que el nuevo presidente debe interiorizar las magnitudes del esfuerzo fiscal y el compromiso político que se necesitan.
Y no politizar la agenda país para llevar la reforma educativa por otro lado…
Se debe mantener la educación como una política de Estado. Las líneas maestras están trazadas en lo que se refiere a la revalorización de la carrera docente, la gestión educativa, los programas pedagógicos implementados, inversión en infraestructura, etc. Es una ruta que ya está establecida, que es larga, pero que se tiene que seguir recorriendo.
¿Qué eventual decisión del nuevo mandatario podría tomarse como un grave retroceso en educación?
Un claro ejemplo en el que no se debe retroceder es la discusión respecto a la reforma universitaria, que es vital para mejorar la oferta de nuestros jóvenes. Pero justamente ese tipo de reformas son las que aún tienen resistencia en ciertos sectores. Retroceder en ella sería gravísimo para el país.
En febrero nuestro país creció 6%. Asumiendo este inesperado buen momento económico, ¿qué porcentaje de inversión en educación debe apostar el próximo Gobierno?
A la fecha, hemos llegado a casi 4% de inversión como porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI), pero como país se debería apuntar a un 6% en el 2021. Esto implica un crecimiento importante del gasto público durante todos los años que vendrán para poder llegar a esa meta. La educación en el Perú está muy lejos de donde debe estar.
FORO DE IGUALDAD DE GÉNERO
Jaime Saavedra participó ayer dando las palabras de clausura del foro ‘¿Por qué hay aún sillas vacías?: Los retos pendientes para las mujeres en el mercado laboral’, organizado por el Instituto Invertir y la universidad Esan.
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