La mayor parte de quienes votaron por Verónika Mendoza, Alfredo Barnechea, Alan García o Gregorio Santos ya migraron hacia uno de los dos candidatos en pugna en la segunda vuelta electoral. Las cifras de CPI revelan que entre el 70 y el 80% de tales ciudadanos ya decidieron por cuál de los dos votar el 5 de junio.
Eso le quita espacio a quienes solicitan pactos o alianzas explícitas entre Keiko o PPK con algunos de los perdedores. Según las cifras publicadas en esta edición, ello ya no haría falta.
¿Hay margen de algún endose? Sí. Un 28.5% de quienes votaron por Verónika Mendoza aún no decide su voto o lo piensa hacer en blanco o viciado (hablamos de casi 900 mil votos). Un 19% de los votantes de Barnechea, un 20% de Alan García y un 27.3% de Gregorio Santos. Pero este núcleo duro puede ser muy refractario a un eventual trasvase y tratar de conquistarlo puede enajenar otros respaldos.
Hay chance de robarse votos mutuamente. Un 4.8% de quienes votaron por Keiko Fujimori se inclina a hacerlo por PPK en la segunda vuelta. Y un 5.5% de quienes votaron por Kuczynski, prefiere ahora hacerlo por Keiko (desbaratando, de paso, la idea de que hubo muchos fujimoristas que para impedir el ascenso de Mendoza votaron al final por PPK y que ahora retornan; si los hubo, no fueron muchos).
Pero lo más interesante es el grueso número de votantes en el rubro blanco, viciado o indeciso, que sigue sin inclinarse a favor de Keiko o PPK. Nada menos que el 61.9% aún lo piensa. Solo un 12.4% se ha ido con la candidata de Fuerza Popular y un 25.8% por Kuczynski. Son más de un millón 200 mil votantes los conquistables, número suficiente para romper el empate técnico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario