VERONICA MENDOZA: Otro conflicto por minería,

POR DEPREDACIÓN DE APU AUSANGATE DEL CUSCO

La candidata del Frente Amplio, Verónika Mendoza, advirtió que podría desatarse un posible conflicto social en el Cusco –por el agua, como el de Conga- si no se atiende los reclamos de las comunidades por la actividad minera en los alrededores del cerro tutelar Ausangate, de gran valor cultural para los cusqueños y amenazado por la depredación minera.

“El Apu Ausangate no se toca: no es posible hacer minería en contra de la gente, dejando de lado no sólo el cuidado del ambiente sino el significado cultural y profundo que tiene para el Cusco este santuario”, señaló la candidata quien se encuentra en Cusco, donde pasará Navidad con su familia.

El Ausangate es uno de los apus –cerros tutelares- principales del Cusco, donde se realiza la tradicional peregrinación en la fiesta del señor de Qoyllorit’i, reconocida como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.

HAY CONCESIONES
Mendoza recibió denuncias de los campesinos de varias comunidades, quienes señalan que una empresa minera ha estado realizando labores de exploración y abriendo vías carrozables en varias zonas del Apu Ausangate.

En su calidad de congresista, Verónika Mendoza exigió información a las autoridades del sector, las mismas que informaron que sí existen concesiones en zonas aledañas, así como una concesión de pequeña escala otorgada por las autoridades regionales.

“Llegó la hora de poner orden: no puede ser que Lima o los gobiernos regionales sigan otorgando concesiones mineras por todas partes, sin importar si la zona es una naciente de aguas, un ecosistema frágil, un centro poblado… o en este caso un santuario de la importancia que tiene el Apu Ausangate”, indicó Mendoza.

ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Aseguró que en caso de llegar a la presidencia pondrá orden y “vamos a aprobar la ley de Ordenamiento Territorial para definir claramente qué actividad se puede hacer en cada zona y dónde no. Se acabó este desorden donde las empresas, ya sean grandes o pequeñas, imponen sus intereses y el Estado se lava las manos”.

Explicó que el ordenamiento territorial se hará de manera participativa, escuchando las opiniones de todos los sectores, y respetando la consulta previa para que todas las comunidades puedan hacer oír su voz.

“Pero ya no podemos permitir más una economía basada en la destrucción de nuestros ecosistemas y de nuestro patrimonio cultural e histórico”, planteó la candidata del Frente Amplio