La reciente exclusión del sector fujimorista tradicional de la lista congresal de Fuerza Popular –entre ellos contamos a Luisa María Cuculiza, Alejandro Aguinaga y Martha Chávez – podría significar un cambio radical en el escenario político. Hablamos de la extinción de algunas figuras, si tal como dijo Chávez: se retiraría de la política si no era tomada en cuenta por Keiko.
La fujimorista ha dejado clara su posición: No aceptaría un ministerio, su única opción era ser candidata nuevamente al Congreso de la República. Finalmente la lideresa naranja, Keiko Fujimori, optó por hacer oídos sordos a lo que su padre decía desde el penal de Barbadillo y dejar de lado a este factor del fujimorismo puro y duro.
Chávez – en declaraciones a la prensa – sostuvo que "abandonaría la vida política" si Keiko no la convoca para su lista congresal. Tampoco le simpatizaba la idea de tomar un ministerio, no acepto “premios consuelos”, dijo al ser consultada sobre el tema.
La molestia tras su no inclusión es difícil de disimular. Las primeras palabras de la congresista fueron: “No me prestaré al juego de salir con bandera de rebeldía”. Con si retratase de una respuesta ensayada señaló: “El objetivo fundamental es que Keiko sea presidenta”, exactamente el mismo argumento repetido por Cuculiza y Aguinaga.
Solo el tiempo nos dirá si Martha Chávez cumplió con lo que dijo: retirarse de la vida política. Aunque no sería el primer caso de un político que promete esto y luego es visto subiéndose al coche de otro partido. Sino recordemos una frase reciente, también de la parlamentaria fujimorista: “Yo estoy donde me quieren y donde me llamen”.
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