INFORME. Estrategia de Alan García es negar cualquier vínculo con funcionarios apristas que recibieron coimas de Odebrecht; sin embargo, hay evidencias que muestran lo contrario.
Henry Cotos/
Luis Pacheco
El expresidente Alan García llegó de España con el libreto de hacer pasar los delitos de sobornos como si fueran de extorsión y para ello ha enfilado sus cuestionamientos no solo contra Alejandro Toledo y Ollanta Humala, sino contra los funcionarios de su último gobierno que ahora están presos, como el viceministro Jorge Cuba y el funcionario Edwin Luyo.
García apuntó a cargar toda la responsabilidad sobre los que son considerados como sus testaferros, es decir, los funcionarios de menor nivel que pueden inmolarse teniendo en cuenta que hasta ahora no dicen absolutamente nada. Tal como lo dijo Rosa María Palacios, los corruptos de ahora se valen de testaferros que saben ser discretos, austeros en sus gastos personales y leales.
“Mantilla, por ejemplo, es un testaferro emblemático. Le encontraron 6 millones de dólares y siempre dijo que eran suyos. Vivió en la modestia antes, durante y después de ser juzgado y se llevó el secreto a la tumba. La plata, no”, escribió.
MIENTE, MIENTE
Tras su visita a la Segunda Fiscalía, el expresidente mostró los argumentos de su defensa en el que trata de desmarcarse de los funcionarios presos manifestando que los actos de corrupción perpetrados por funcionarios de su segundo gobierno son una puñalada en la espalda.
“Pensé que con su trayectoria tendrían más cuidado (refiriéndose a Cornejo). No los conozco, siento vergüenza y me da ganas de pedir perdón al país por no haberme anticipado, pero nadie conoce el alma humana”, declaró a RPP, en alusión a sus exfuncionarios: Jorge Cuba, Edwin Luyo y Miguel Navarro.
Sobre la posibilidad de ser investigado por el caso Odebrecht y estar en manos del Ministerio Público, por el fiscal Hamilton Castro, dijo que “estoy a disposición del país. Me han investigado cinco veces y concluyeron que yo no tengo más de lo que gané. Yo no tengo problemas, si quieren háganlo”.
JURA NO SABE NADA
El exmandatario insistió que no sabía las situaciones de corrupción que ahora brotan de su gobierno. “A mí nadie me ha dicho que me entregaron 20 millones ni estoy en las agendas. Al final lo que queda es la comprobación, ¿quiénes fueron contratados o pagados por esta o por otras empresas? que no solo pagaron a funcionarios, también a periodistas”, subrayó.
Para descartar vinculaciones con los malos manejos en su gobierno, García dijo que en todos los gobiernos ocurren casos de corrupción. Por ejemplo, continuó, en el gobierno de Fernando Belaunde se compraron dos barcos por tres veces su valor y a nadie se le ocurrió acusar a Fernando.
García insistió en asegurar que no participó en actos de corrupción y que, por el contrario, fue víctima. “Nunca supe nada de las coimas. Los delincuentes actúan en la nocturnidad, a escondidas y uno luego se entera años después. Yo puedo garantizar que no tengo nada que ver. No me incluyan en las pandillas de los presidentes”, remarcó.
LO QUE SE OLVIDÓ
La coartada de García apuntó a desconocer cualquier vínculo con Cuba y Luyo, tal como antes lo hizo con el preso por narcotráfico Gerald Oropeza y luego aparecieron fotos en las que se les veía juntos, sin embargo hay fundadas evidencias que demuestran que sí tuvieron trabajos comunes y participaron en una serie de actividades académicas y partidarias.
El periodista José Alejandro Godoy reveló hace días verdades incómodas tanto para Alan García como para su exministro Enrique Cornejo. Ambos formaron parte del “Instituto para la deuda externa latinoamericana”, una entidad que García presidió y de la que Cornejo era director ejecutivo.
En su blog, Godoy muestra las imágenes de dos tomos editados por dicha institución bajo los títulos de “Deuda externa latinoamericana” 1 y 2. En dichos libros figuran como parte del equipo de investigación la economista Roxanne Cheesman, quien actualmente es pareja de Alan García, y también Jorge Cuba Hidalgo, el polémico exviceministro de Comunicaciones del segundo gobierno aprista.
APARECEN JUNTOS
En el primer tomo figuran un artículo escrito por el expresidente y también otro que lleva la firma de Cuba: “Principales aspectos contables y regulatorios de la banca comercial en Estados Unidos y otros países acreedores y su incidencia sobre el problema de la deuda externa latinoamericana”.
En círculos académicos corre fuerte la versión que en sus épocas universitarias Cuba fue enamorado de Chessman, la actual pareja de García, y que tienen una amistad de años que se ha consolidado con el tiempo y los negocios, siendo ella quien habría llevado a Cuba al entorno de García, pero ahora en el Apra quieren hacer creer que Cuba es del entorno de Enrique Cornejo. Sobre esta cercanía, sobre la amistad de Cuba con Chessman, García dijo que es absolutamente falso.
Pese a que García trata de negar cualquier vínculo con Jorge Cuba, los libros revelan que no solo el exministro tenía un vínculo cercano con el exviceministro preso, sino también Alan García.
Para el fujimorista Luis Galarreta, García está enfocando las acusaciones contra los funcionarios menores de su último gobierno y cree que la Fiscalía debe ahondar en sus investigaciones para encontrar a los responsables de mayor peso.
LO IMPORTANTE
El periodista Gustavo Gorriti dijo que más allá de las declaraciones de Alan García, lo que interesa son los hechos, “si recibieron coimas o no recibieron coimas. Las recibieron ¿a cambio de qué? Favorecieron o no favorecieron a las empresas corruptoras. En qué circunstancias y como recibieron las coimas. ¿Fue una negociación mayor o menor?”, refirió.
Sostuvo que lo que interesa es tener una idea clara y puntual de los hechos, de cada hecho y su secuencia para llegar al fondo de las pesquisas y saber realmente qué fue lo que pasó y quiénes son los verdaderos responsables de los actos de corrupción.
Verónika Mendoza dijo que ha visto a un Alan García “muerto de miedo. Su voz, su expresión, todo su ser hoy denotaba miedo”, mientras que el congresista Marco Arana sostuvo que Alan García pretende cambiar la figura delictiva de corrupción a extorsión.
LA ESTRATEGIA
Para el analista Gustavo Faverón, Alejandro Toledo ha sido elegido por la clase política peruana para ser el primer sacrificado en nombre de los otros. No lo han elegido por ser el más corrupto sino por ser el más indefenso, el que tiene menos poder efectivo y poca o ninguna influencia en el Poder Judicial, pero que, al mismo tiempo, da la impresión de ser un poderoso (ni más ni menos que un expresidente).
“Si ese sacrificio calma la tempestad, ahí se detendrá todo. Los demás juzgados serán del segundo o tercer o cuarto escalón de la jerarquía corrupta. Se habrán salvado de la cárcel, así, otros políticos más poderosos y más corruptos; se habrán salvado jueces, fiscales, estudios de abogados, montones de periodistas y publicistas y lobistas y socios de los brasileños”, anotó.
PROTEGEN A GARCÍA
Advirtió que el impulso aprista en esa campaña querrá aprovechar para arrasar con los corruptos anti-alanistas y salvar a los alanistas (y a Alan García sobre todo). El impulso fujimorista será arrasar con cualquiera vinculado al humalismo o al actual gobierno.
Añadió que la mayoría de los medios ya está jugando de manera que Toledo parezca el gran responsable de todo (y si no funciona irán donde siempre van: a culpar a Humala y a Nadine Heredia). Mientras que los peruanos hemos demostrado una y otra vez que, en una enorme mayoría, no nos molesta la corrupción y solo fingimos indignarnos ante ella cuando el posible castigado es alguien a quien detestamos o alguien que nos parece irrelevante.
ALGUNAS FRASES DE GARCÍA
Al ataque
“Siento vergüenza, hubiera querido haberle escrutado el alma a esta gente. Son unas ratas y espero que le caigan todos los años de prisión posibles”.
Estilo Toledo
“El día que usted me diga que ha aparecido esto y me lo han depositado a mi cuenta, hablamos. He sido investigado 50 veces y nunca me han demostrado que tenga más de lo que he ganado”.
Lo envidian
“Me tienen antipatía porque no les caigo bien, porque soy grandote, porque hablo bien” y sobre los que lo han denunciado: “Son personas que deberían estar en el Larco Herrera”.
Sin arrepentimiento
“Entonces, vamos llevando unos tractores y destruyamos la Interoceánica porque la construyó Odebrecht. La figura de Cristo, es independientemente. Con Cristo, no me arrepiento de nada”.
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