LAS
NIÑAS DEL MUNDIAL DE VOLEY Y HARALD HELFGOTT, GENIO PERUANO EN MATEMÁTICAS
Escribe:
Gerardo
Alcántara Salazar
Doctor de la
Universidad de Buenos Aires, Área Ciencias sociales
Que Perú se convierta
en la cuarta potencia del mundo en vóley femenino de menores y que un genio
peruano de 35 años de edad, Harald
Helfgott, descifre
un
enigma matemático 271 años pendiente de solución, ¿qué tienen en común? Lo
extraordinario.
No es fácil ser
cuarto en el mundo, en cualquier aspecto en que esté en juego la excelencia, ni
que un genio matemático a los 35 años de edad haya demostrado la
conjetura débil de Goldbach, que
permaneció 271 sin resolver.
Si el
criterio de quienes creen que basta tener talento para que quien lo tiene
convierta lo potencial en realidad, incluso en las peores circunstancias,
mirando el lugar que ocupan las universidades peruanas en el contexto
latinoamericano y peor aún en el mundial, habría que concluir que los peruanos
somos deficientes mentales.
Los hechos
demuestran que existe un factor, la cultura entendida como variedad de
actitudes, que cumple un rol fundamental, pero que es posible
cambiarla.
Perú que ya en 1982
se consagró como subcampeón mundial de vóley jamás hubiese pasado de ser un
equipo mediocre, tal vez ubicado en los últimos lugares de Latinoamérica, si es
que en 1965 Akira Kato, ese filósofo del vóley convertido en el entrenar de la
nuestra selección no hubiese impuesto disciplina y riguroso trabajo, criterio
continuado por su sucesor Man Bok
Park, con quien logramos que Perú fuera subcampeón del Mundial Juvenil de México 1981, subcampeón
del Mundial de Perú 1982 y subcampeón
de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.
Las niñas
peruanas que este año conquistaron el honrosísimo cuarto lugar en el campeonato
mundial de menores, proceden casi todas ellas de hogares muy humildes, quienes
bajo la dirección de Natalia Málaga, internalizaron esa cultura de la
disciplina, responsabilidad, esfuerzo, sacrificio a través de una especie de
ósmosis que les vincula con Akira Kato y Man Bok Park mediante su directora
técnica.
Las más
grandes voleibolistas peruanas proceden de la escuela de Akira Kato y Man Bok
Park, entre ellas Natalia Málaga, la actual entrenadora de las selecciones
peruanas de vóley. Quien esté interesado en saber quién es Natalia Málaga y por
qué es tan exitosa, revise su hoja de vida y verá de cuántos triunfos y de qué
calidad estamos hablando.
Nadie alcanza
logros extraordinarios por pura casualidad.
Nuestro genio en
matemáticas, Harald
Helfgott, tampoco es
producto del azar. Su padre fue catedrático de matemáticas en la Universidad
Nacional mayor de San Marcos, cuando en esta universidad existían hábitos de
gran universidad. Luego de haber completado la secundaria, estudió en la
Universidad de Princeton donde
recibió el Ph. D el 2003.
Harald
Helfgott, que podría
ser nuestro segundo Premio Nobel, si fuera galardonado con el Premio Field, que
es la máxima condecoración en el campo de las matemáticas, ciencia a la que
Alfred Nobel no incluyó entre las que serían premiadas por su
fundación.
Actualmente
trabaja en el Centre National de la Recherche Scientifique en Francia y
ha sido ya galardonado con el Premio Leverhulme,
otorgado por la Fundación Leverhulme, el Premio Whitehead de la Sociedad
Matemática de Londres, y el Premio Adams, de la facultad de matemáticas de
Cambridge y el St. John’s College.
Para deleite del público peruano que espera expandir sus emociones, aunque sin que la mayoría internalice la idea de que ese logro es producto del intenso y disciplinado trabajo, la selección juvenil de vóley y su entrenadora ─Natalia Málaga─, nos traen, en este mes de agosto, la noticia de que somos la cuarta potencia mundial en ese deporte.
Para deleite del público peruano que espera expandir sus emociones, aunque sin que la mayoría internalice la idea de que ese logro es producto del intenso y disciplinado trabajo, la selección juvenil de vóley y su entrenadora ─Natalia Málaga─, nos traen, en este mes de agosto, la noticia de que somos la cuarta potencia mundial en ese deporte.
Y para quienes
cultivan la matemática en el Perú, estuvo en Lima Harald
Helfgott el 31 de julio, en el auditorio de la
Universidad Nacional de Ingeniería. Ese excepcional peruano, estuvo ahí y
ofreció un resumen de las 200 páginas de su texto, para deleite de los
iniciados. Hay que destacar que su presencia fue gracias a la Red Científica
Peruana, que organizó el Encuentro Científico
Internacional 2013 de invierno, mediante el cual se pudo escuchar a los más
destacados científicos peruanos en la diáspora y también algunos investigadores,
muy pocos, que laboran en las universidades peruanas. La Universidad de Princeton, con un
asesor igualmente genial, Henryk Iwaniec, lo preparó
para que nos de la esperanza de contar con un eminente matemático que levante
ola autoestima de los peruanos y se sume a nuestro patrimonio cultural.
Puede parecer absurdo
escribir sobre un cuarto puesto en el mundial de vóley y la constatación que
tenemos en Natalia Málaga a una entrenadora de valor universal, cuando más bien
debiera solamente resaltarse el lado científico. Nadie es estrella por azar y
cada uno vale en su especialidad, a la vez que apena el estándar de las
universidades de mi país, porque se cree que la política es todo, pésima
política obviamente, que ha llevado a que en la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos ningún profesional competente pueda hacer investigación oficial sin
someterse a reglamentos que obligan a renunciar a la razón y clonar o
parafrasear textos entre rejados en moldes prefabricados. Harald
Helfgott de haber
estudiado en alguna universidad peruana sería, indudablemente, un buen
matemático, acorde a los estándares locales, pero nada más.
La universidad
peruana jamás podrá salir del círculo vicioso en que se encuentra sino no
traemos a un Akira Kato y a un Man Bok Park
del mundo académico, que podrían elegirse entre peruanos que brillan en la
diáspora, sin desconocer que aquí también tenemos a varios de ellos, pero no los
tenemos como rectores, cuando menos no en las universidades
públicas.
Lima,
5 de agosto de 2013.
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