68 aniversario del crimen de
Hiroshima - Nagasaki *
La primera propuesta de utilizar armas radiactivas que conozco es del 30 de
octubre de 1943. Figura en un memorando secreto del Departamento de Defensa de
lo Estados Unidos hoy desclasificado. Estaba dirigida al director del Proyecto
Manhattan, General Leslie R. Groves, por tres de los físicos más importantes del
proyecto, Dr James B. Conant, A.H .Compton y H.C. Urey, que hicieron sus
recomendaciones como miembros del subcomité del ejecutivo S1, sobre el "uso de
Materiales Radiactivos como Arma Militar". Proponía utilizar aerosoles de uranio
en la guerra contra Alemania en las zonas que se deseaba convertir en
inhabitables y también utilizarlo para diezmar a las tropas. Reconocía que las
partículas atravesarían las máscaras, contaminarían el aire, el agua y los
alimentos. El documento evaluaba la toxicidad y afirmaba que tampoco habría
forma de limpiarlas, ni de tratar las enfermedades que producirían (1). Las
primeras bombas atómicas fueron el resultado del proyecto secreto Manhattan. En
él participaron empresas como Dupont, Westinghouse, Union Carbide, Tenesee
Eastman, etc. Su objetivo inicial, disuadir al nazismo, se perdió con su
capitulación total el 12 de mayo de 1945. Pero el proyecto siguió adelante. En
junio de 1945, al día siguiente de la caída de Okinawa, el emperador japonés
pedirá al gobierno soviético recibir al príncipe Konoye en Moscú para aceptar
una rendición incondicional (2). El general McArthur reconoció que "los
japoneses están agotados, que el emperador del Japón quiere firmar un armisticio
y que el golpe de gracia podría darse en un plazo de semanas mediante armas
convencionales" (3). A pesar de que Japón ya había planteado su rendición
incondicional, dos meses antes Estados Unidos tira dos tipos de bombas atómicas
en agosto. - 6 de agosto, Hiroshima (apodada niño pequeño, de Uranio 235)
200.000 víctimas. - 9 de agosto, Nagasaki (apodada hombre gordo de, Plutonio)
100.000 víctimas. Hay tres motivos claros que justifican este comportamiento
criminal, innecesario, para ganar una guerra que ya estaba ganada. Por una parte
rentabilizar un proyecto que había costado 2 billones de dólares y movilizó a
150.000 personas. En segundo lugar probar los 2 nuevos tipos de armas, ¿por qué
si no utilizar dos bombas? En tercer lugar amenazar a sus "aliados" rusos y al
mundo. El jefe de los servicios de salud norteamericanos declaró que los efectos
radiológicos de la bomba desaparecían después de 24 horas, pero demostradamente
aún persisten (4). Einstein la calificó de "suicidio cósmico". En 1946 se
iniciaron las pruebas nucleares norteamericanas en las islas Bikini. La recién
creada CEA. (Comisión de Energía Atómica de EEUU) explicó que no había por qué
preocuparse. Según ellos "la radiactividad era completamente inofensiva para la
gente, pues quedaba localizada en una zona y los residuos eran arrojados a la
estratosfera por la fuerza de la explosión y permanecían en ellas hasta perder
su peligrosidad". Es cierto; el hongo lleva las partículas a la estratosfera….
pero para difundirlas a todo el planeta. La peligrosidad, es decir, la
radiactividad acaba perdiéndose al cabo de un cierto tiempo…de millones de años.
Algunos de los más prestigiosos científicos que han trabajado para la Comisión
de Energía Atómica Norteamericana, John Gofman, Karl Morgan, Thomas Mancuso y
Alice Stewart han sido amenazados por demostrar desde hace tiempo que la Agencia
miente y que las bajas dosis de
radiación son peligrosas. 1950. La AEC anuncia la fabricación de "bombas
veneno", explosivos convencionales con partículas radiactivas muy finas.
Continuación del proyecto de 1943 y antecedente de las modernas armas
radiactivas. El 1 de marzo de 1954, en el Pacífico, hizo explosión una bomba de
15 megatones de hidrógeno llamada Bravo, equivalente a 1.000 bombas de
Hiroshima. Los habitantes de las islas Bikini no fueron evacuados y siguen
sufriendo las consecuencias, como demuestra un estudio que se acaba de publicar
este año del Instituto Nacional del Cáncer donde se reconoce que los cánceres se
han duplicado más de 50 años después de que se hicieran las pruebas nucleares
(5). 1955. Primera conferencia mundial sobre los "átomos para la paz" en
Ginebra. Se propone la producción de energía civil "barata" para alimentar la
industria militar, tal y como había sugerido anteriormente Monsanto (6). Las
explosiones militares pasan a denominarse "explosiones pacíficas". 1957.
Fundación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) como extensión
del lobby nuclear militarindustrial. Desde 1959 un acuerdo entre la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y la AIEA establece que la OMS no puede iniciar
estudios, publicar, ni dar informes o conclusiones sobre temas de contaminación
radiactiva sin el acuerdo (véase permiso) de la AIEA, que además infiltra la
organización con sus secuaces (7). 30 de octubre de 1961. La explosión más
poderosa jamás provocada por el hombre equivalente a 3000 bombas de Hiroshima.
Durante años se hicieron tests a cielo abierto, en Estados Unidos, Rusia, el
Pacífico, Argelia, etc. El club de países terroristas nucleares estaba compuesto
inicialmente por Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Francia y China que son
curiosamente los miembros permanentes del consejo de seguridad de la ONU. A este
siniestro club se añadieron India, Pakistán, Sudáfrica e Israel. Aunque este
país nuca lo ha reconocido existen pruebas de que las posee (8). El único país
que tiene el mérito de haber renunciado a la bomba ha sido Sudáfrica que
desmanteló las que tenía. Y nadie le ha atacado, lo que demuestra que el desarme
unilateral es posible. Los 511 ensayos nucleares efectuados en la atmósfera, la
estratosfera y bajo el agua han liberado 100.000 kilos de plutonio 238, 239,
240, y 241 entre 1945 y 1980. En realidad se han realizado muchos más
subterráneos. Exactamente el total suma 2.055 con fecha conocida entre 1945 y
19989. Por otra parte recordemos que los elementos radiactivos liberados no se
reducen al plutonio que sólo es uno de ellos.
Las armas de uranio empobrecido
El término uranio empobrecido (UE) fue elaborado por el lobby
militar-industrial para sugerir que no es peligroso. Las municiones llevan
cabezas radiactivas, que no son sólo de uranio empobrecido como veremos, por
varios motivos. - El UE es gratuito. Sólo en USA el departamento de energía
reconocía tener en los años 90 un stock de 720.000 toneladas UE almacenadas con
las que no sabía que hacer…, excepto reciclarlas en el armamento y también en
usos civiles como en los contrapesos de los aviones. - Es muy duro y las
municiones que lo utilizan se afilan a medida que penetra en lugar de
aplastarse.
- Es inflamable (pirófobo) originando temperaturas de 10003000 grados. En
resumen una maravilla para destruir tanques, búnkers y de paso convertir a la
gente en "bestezuelas asadas crujientes" como la llamaban los norteamericanos
amistosamente. Conozco a iraquíes que no pudieron encontrar a sus familiares ya
que habían sido volatilizados como otros miles de mujeres, ancianos y niños
dejando como único testimonio de su existencia turbias siluetas en las paredes
en los refugios civiles de Bagdad, igual que en Hiroshima. Pero estas armas
maravillosas tienen un pequeño problema: son radiactivas. Tras las explosiones,
se transforman en aerosoles, en partículas invisibles del orden de la micra (una
milésima de milímetro). En proyectiles relativamente pequeños entre un 40 a un
70% del uranio se vaporiza. El resto se convierte en fragmentos que se corroerán
liberando el uranio más lentamente en el medio. Pero en las bombas y misiles el
100% del uranio se vaporiza durante el impacto lo que puede suponer 1,5
toneladas en las bombas grandes. El tamaño de las partículas hace que sean
respirables, que sea imposible limpiarlas y que puedan viajar en el aire
indefinidamente. La especialista en mineralogía, Leuren Moret, nos confirmó que
las máscaras no protegen a los soldados ya que dejan pasar las partículas más
finas de uranio. El intenso calor generado convierte a la mayoría en partículas
cerámicas insolubles. Por lo tanto se acumulan en los tejidos y se excretan muy
lentamente en la orina o permanecen en el cuerpo para siempre. Emiten
radiaciones alfa (además de radiaciones beta y gamma) muy peligrosos cuando
bombardean a las células desde dentro. Estudiando en casa del comandante Maurice
Eugene André, experto en guerra nuclear retirado del ejército belga, aprendí que
los efectos nocivos de esta irradiación interna estaban ya descritos en su
manual de protección nuclear desde los años 50 (10). He publicado una extensa
revisión de decenas de trabajos científicos posteriores que confirman estos
peligros para la salud (11). Se realizaron tests de estas armas desde los años
70 en Puerto Rico, Okinawa, Corea del Sur, Grecia, Turquía, Canadá, Inglaterra,
Alemania, Francia, Estados Unidos (12). Los primeros tests de estas armas en
combate no se realizaron en Iraq en 1991 como habitualmente se afirma, sino en
1973. El ejército israelí utilizó en secreto armas de uranio empobrecido
proporcionadas por Estados Unidos en la guerra del Sinaí contra Egipto, como
afirma Frank Sauer, sargento del Ejército de los Estados Unidos y observador
militar de la ONU en Israel (13). En 1974 el ejército USA reconoció oficialmente
que utilizaba uranio empobrecido en su munición. En 1990, un informe de la
Autoridad de la Energía Atómica del Reino Unido (UKAEA) enviado al Gobierno
advierte "si 50 toneladas de polvo residual de UE quedan en la región de Iraq
podría haber medio millón de cánceres adicionales hasta final de siglo [2000]
(14)" En 1991 el tabú de la utilización de armas radiactivas fue definitivamente
desmantelado por el ataque a Iraq. Se reconoció oficialmente su uso en: Aviones
A10 "asesinos de carros". Helicópteros Apache. Tanques Abrahams M1. Falanx CIWS
y los M60 de la Marina. Y en los carros de otros países. A1MA Gran Bretaña,
AMX10, AMX30 Francia. Estas municiones contienen como máximo 4,8 kg de UE (en el
caso de los tanques M1).
Resaltemos que no había justificación para la guerra, ya que los iraquíes
hicieron propuestas de salir de Kuwait (a cuya invasión habían sido invitados
por Estados Unidos) y las 2 últimas eran de salida incondicional (15). Pero como
en Hiroshima, había que probar las nuevas armas… Las cantidades de UE utilizadas
en Iraq van de las 325 toneladas admitidas por el Pentágono, a 900 toneladas
según otros científicos (16). Posteriormente los fabricantes de armas hicieron
su "agosto", promocionándolas en ferias con imágenes de la guerra y vendiendo
esas armas al menos a 29 países (17). El Dr. Gunther presidente de la asociación
humanitaria la Cruz Amarilla y ex colaborador del premio Nobel de la paz Albert
Sweitzer, tiene el mérito de haber sido el primero en alertarnos sobre los
peligros de las municiones del falsamente denominado uranio empobrecido (UE).
Por haberlo hecho fue encarcelado. Su "crimen" fue haber enviado a varios
laboratorios oficiales en Alemania un par de casquillos de los miles con los que
jugaban los niños de Iraq. Cuando nos encontramos en el congreso de Hamburgo,
Gunther tenía cáncer pero seguía batallando en la conferencia denunciando los
crímenes. En 1992 a instancias del ex fiscal general y ex ministro de justicia
de Estados Unidos, Ramsey Clark, se formó un tribunal que condenó a los
principales políticos y militares responsables de la guerra del Golfo de 1991
por crímenes de guerra y contra la humanidad (18). Todos los militares afectados
que conozco personalmente coinciden en que no recibieron información sobre los
riesgos que corrían. Como Hervé Desplats del ejército francés, como la sargento
de enfermeras del ejército USA Carol Picou, que conducía un camión hospital,
como el oficial médico Ray Bristow del ejército británico que ni siquiera pisó
Iraq, como el comandante Doug Rokke, al que se le encargó sacar de Iraq los
vehículos tocados por "tiros amigos" al que se le ocultaron los resultados de
sus análisis durante 2 años (19). - En 1993 se utilizaron armas radiactivas en
Somalia, según el Centro de Información berlinés para la Seguridad
Transatlántica BITS, y un télex de Washington a los médicos militares
norteamericanos, advirtiéndoles (20). - En 1994 se utilizaron en Bosnia,
Yugoslavia, no reconocidamente. - En 1996 fue votada una resolución por una
comisión de la ONU, durante su sesión nº48 condenando el uso de armas con uranio
empobrecido. - En 1999 en Kosovo, Yugoslavia, oficialmente se reconoce que se
utilizaron 34 toneladas de uranio, disparadas fundamentalmente por los aviones
A-10. A finales de 1999 empezaron a morir los soldados españoles que habían
estado en Yugoslavia. Durante los años siguientes a la guerra del Golfo las
pruebas a los veteranos de dicha guerra fueron sistemáticamente falsificadas.
Los militares enfermos fueron diagnosticados de "estrés post traumático". Los
médicos utilizaron métodos de medida fraudulentos que sirvieron de coartada para
no reconocer que habían contaminado, enfermado y mentido a sus propios soldados.
Pero a finales del siglo pasado los soldados afectados por el síndrome del Golfo
ascendían, según fuentes de los veteranos, a unos 250.000 de los cuales más de
11.000 ya habían muerto (21). Esto contrastaba con la rápida victoria que
pretendía anular el "síndrome de Vietnam": solo un centenar de bajas sobre los
700.000 militares participantes.
Además contaminaron a sus mujeres ya que el uranio también se elimina por el
esperma produciendo un ardor que fue referido por muchas de ellas. También
contaminaron a sus hijos; un estudio del propio Gobierno US sobre bebés de 251
veteranos, informó de que el 67% presentaban graves enfermedades o anomalías
congénitas. Ausencia de ojos, de orejas, de órganos, malformaciones de las
extremidades y otras disfunciones (22). En otros se comprobó que los veteranos
de la guerra del Golfo tienen de dos a tres veces más hijos con monstruosidades
(23). Estudios del profesor de bioquímica alemán Albrecht Schott, sobre los
veteranos de las guerras del Golfo, Bosnia y Kosovo demostraron que tienen 14
veces más anormalidades en sus cromosomas (24). El Coronel Asaf Durakovic,
Doctor en medicina y especialista del Pentágono en contaminación radiactiva,
hizo lo que como médico no hacían sus colegas obligados a minimizar el síndrome
del golfo: atendió a los veteranos a pesar de las amenazas de que era objeto.
Detectó la presencia de radiactividad en su orina 9 años después de su
exposición, Y lo más importante detectó U236 en la orina y en los órganos de los
veteranos de la guerra del Golfo. Era una prueba incuestionable de que la
munición utilizada no sólo contiene uranio empobrecido, ya que el uranio 236 no
forma parte del uranio empobrecido (25). Fue amenazado, sufrió atentados y fue
expulsado del ejército por ello, pero afortunadamente creo el centro de
investigación del uranio (UMC 26). El 26 de octubre de 2000 presentó sus
primeros trabajos en Bruselas. En 2001 más de cuarenta países tenían ya
municiones radiactivas en sus arsenales (27). El 17 de enero de 2001 el
Parlamento Europeo votó una resolución para una moratoria que concerniese a las
armas de uranio empobrecido. 394 diputados votaron a favor, 60 en contra y 106
se abstuvieron. En enero de 2001 se encontró U236 en el sur de Iraq 10 años
después de acabada la guerra (28). El 18 de enero de 2001 el programa monitor
cadena ARD de la TV pública alemana reveló que se había encontrado plutonio en
Kosovo, Yugoslavia, lo que demostraba una vez más que no se estaba utilizando
sólo uranio empobrecido en las municiones. El fraudulento atentado del 11 de
septiembre 2001, fue la excusa para el inicio de 2 nuevas guerras radiactivas
(29). En octubre empezó la guerra contra Afganistán ocultando que munición se
empleaba mientras se nos intoxicaba con la fraudulenta epidemia del ántrax en
EEUU (30). Lo mismo sucedió en diciembre. Mientras se nos distraía con el
fraudulento vídeo de Bin Laden, a la misma hora y en el mismo día los EEUU se
salían unilateralmente del tratado de Antimisiles Balísticos (ABM) que
garantizaba una cierta contención en el uso de armas nucleares desde que había
sido sellado con la URSS en 1972 (31). En Afganistán nunca se ha reconocido que
se utilizara uranio empobrecido. En la Conferencia de Praga "Los hechos sobre el
Uranio Empobrecido" del 24-25 de noviembre del 2001, el investigador Dai
Williams, nos presentó pruebas de que muy probablemente se habían utilizado en
misiles y bombas de gran tonelaje en Afganistán con uranio (32). Los términos
como munición "penetrante" con cabezas del misterioso "metal denso" ocultaban
que eran radiactivas (33). En enero del 2002 Rumsfeld admitió por fin que había
contaminación radiactiva en Afganistán pero les echó la
culpa a los talibanes a pesar de que no tenían medios para utilizarlas (34).
En marzo de 2002 un informe del convencional programa medioambiental de las
Naciones Unidas detectó partículas de plutonio, U236, en Serbia y Montenegro y
reconoció que seguía existiendo contaminación radiactiva en el aire años después
de la guerra en Yugoslavia (35). En marzo de 2002 se celebró en Bagdad un
congreso sobre las consecuencias de la guerra y del embargo a Iraq. Numerosos
trabajos que nos fueron facilitados por la pediatra Collette Moulaert de la
asociación Belga Medecine pour le Tiers Monde, demostraban el aumento de
muertes, especialmente en niños, por enfermedades malignas e inmunitarias y de
malformaciones congénitas (36). En diciembre de 2002 un primer trabajo hecho
sobre el terreno del UMRC, dirigido por el coronel Assaf Durakovic, detectaba en
Afganistán incrementos importantes de radiactividad (37). En 2003 sucesivas
misiones del UMRC que tomaron muestras de orina, tierra y agua encontraron
altísimos niveles de radiactividad y la presencia de U236 en todas las muestras
recogidas en Afganistán (38). En 2003 un grupo de unos 30 científicos del más
alto nivel publican un importante trabajo sobre los efectos de las bajas dosis
de radiación y denuncian las insuficiencias y los errores de los estudios
oficiales en un informe científico muy crítico (39). A pesar de las masivas
protestas internacionales en el año 2003 se atacó a Iraq por segunda vez. Esta
vez la contaminación fue mucho más grave por varios motivos: A diferencia de la
primera guerra donde las batallas tuvieron lugar en el desierto, aquí la
munición radiactiva también se utilizó y se sigue utilizando en ciudades. Además
se utilizó demostradamente en misiles como el que impactó en la TV iraquí de
Bagdad cuyos restos eran demostradamente radiactivos según los análisis del
UMRC. En la guerra de Iraq de 2003, se estima que se utilizaron 2.200 toneladas
de material radiactivo (40). En el verano de 2003 los soldados norteamericanos
empezaron a padecer extrañas enfermedades y a morir de ellas. Atribuidas
inicialmente por los CDC a un nuevo virus de Babilonia. A algunos de ellos, tras
ser declarados indemnes de contaminación radiactiva, se les encontró
radiactividad en orina en investigaciones independientes. En octubre de 2003
participé en la Conferencia de Hamburgo sobre las armas de uranio.
Particularmente impresionantes fueron las intervenciones de los médicos iraquíes
Dra. Jenan Hassan y Dr. Jawad Al Ali que presentaron la continuación de sus
escalofriantes estadísticas que demostraban aumentos de cáncer y de
malformaciones con abundantes pruebas gráficas (41). A finales de 2003 los
soldados USA repatriados por enfermedad y causas no ligadas al combate ascendían
a 20.000. En diciembre de 2004 se celebró en Tokio la última sesión del tribunal
popular internacional sobre crímenes de guerra en Afganistán donde los EEUU
fueron condenados. En febrero de 2004 el Dr Keith Baverstock, experto en
radiactividad de la OMS, director del informe sobre la contaminación en Iraq
tras la primera guerra reveló, 10 años después, que la OMS había censurado su
trabajo, denunció su sumisión a la AIEA y advirtió de los riesgos para las
generaciones futuras (42).
En agosto de 2004 se celebró en Nueva York el juicio del tribunal popular
presidido por el fiscal general del estado, ex ministro de Justicia de los EEUU,
Ramsey Clark, contra la administración Bush por crímenes de guerra en Iraq donde
fueron condenados además por crímenes contra la humanidad (43). A finales de
2004 dos trabajos del UMRC sobre el terreno, el agua y las personas de Iraq
demostraban una vez más que las armas utilizadas no eran sólo de uranio
empobrecido (44). La contaminación radiactiva de las nuevas armas se suma a la
de la contaminación radiactiva de las pruebas nucleares, pero también a la de
las centrales nucleares civiles. La gente debe saber que el lobby
militar-industrial sigue contaminándonos radiactivamente desde hace 60 años.
Sigue ocultando, con la complicidad de organismos sanitarios, que una de las
principales causas del aumento de enfermedades como el cáncer, las alteraciones
inmunitarias y otras es el aumento de la radiactividad artificial. Sigue
impunemente deteriorando nuestro patrimonio genético de forma irreversible y
para siempre, con la complicidad de los medios de comunicación. Espero que, sin
la tuya.
DOCUMENTACIÓN Y NOTAS:
En las referencias citadas solo menciono aquellas que están impresas. Además
podéis encontrar otras en nuestro boletín electrónico armas contra las guerras
en nuestra Web: amcmh.org Se envía gratuitamente si nos facilitáis
amcmh@amcmh.org vuestro correo electrónico.
REFERENCIAS CITADAS:
1 Leuren Moret "L'uranium appauvri : cheval de Troie de la guerre nucleaire".
13 septiembre 2004. http://bellaciao.org/en/article.php3?id_article=3123 2
Pierre Pierart. D´Hiroshima a Sarajevo "La bomba, la guerra fría y el ejército
europeo". 20A rue Houzeau de Lehaie. 1080 Bruxelles- Belgique. Tel:
32(0)2/414.29.88 3 Dr. Robert Clement Vialletel, "Jamais plus d´Hiroshima", ed
del autor CCP 1355,13 Nancy. pg. 31. 4 Ver página 134 del libro del ECRR.
Recomendaciones del ECRR . Edición de Medicinas Complementarias 2004. 5 Cancer
in Marshalls 50 years on. http://news.yahoo.com/news?tmpl=story&
u=/afp/20050417/hl_afp/marshallsusnuclear_050417204948 6 Alfredo Embid,
"Monsanto, de las armas de destrucción masiva a la soja" Revista de Medicina
Holística, nº 74. 7 Hemos publicado los detalles de su escandaloso contrato de
sumisión en nuestro dossier "La OMS miente" en el nº 66 de la Revista de
Medicina Holística. 8 Boletín armas contra las guerras n º 41. amcmh.org 9
Boletín de Atomic Scientists . 10 "Effects of nuclear weapons", de Samuel
Glasstone, edición 1957 (USA), Departamento de
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