NO SE OYE, PADRE

“Amar es lo contrario de utilizar” (Juan Pablo II)

Me entrevistaron hace unos días sobre un caso de filiación extramatrimonial. El reportero fue preciso en decir que el tema era polémico, ya que el supuesto progenitor denunciado era un obispo católico. Mi respuesta fue la de siempre. Vivimos en un estado laico y acá la ley es igual para todos.

Gracias a la Ley Nº 28457 los procesos de paternidad en el Poder Judicial son muy rápidos. Antes era muy difícil lograr que un padre reconociera a sus hijos y las formas legales de dilatar los procesos eran innumerables. Se desataba una guerra de papeles entre el demandante y el demandado y era más fácil lograr ejecutar la hipoteca de una casa que un niño tuviera el apellido que le correspondía.

Todo eso se acabó y ahora el proceso al ser sumario, descarga problemas en los pasillos judiciales. Un niño puede ser reconocido sin mayor trámite y exigir pensión de alimentos al padre real y legal.

El proceso en forma resumida es el siguiente:

1.- La madre acude al juzgado de paz letrado de su distrito y le dice al juez que fulano de tal es el padre su hijo y que no quiere firmarlo.

2.- El juez da 10 días al demandado para que firme a su hijo o en todo caso que demuestre que no es el padre a través de una prueba de ADN.

3.- Si el demandado no se hace la prueba y no responde a los requerimientos, el juez lo declara como padre.

El trámite es así de sencillo. Ya con la resolución del juez, la madre puede empezar su proceso de alimentos para que el padre cumpla con sus obligaciones alimentarias.

Regresando al caso en cuestión, no me corresponde pontificar sobre la acción de este obispo. Ya su institución se encargará, en caso lo crea pertinente, de tomar alguna medida disciplinaria. Pero en lo que refiere a las leyes peruanas, este señor, como cualquier otro tendrá que acatar lo que el juez diga. Y así sus descendientes podrán llevar el apellido que les corresponde y acceder a la pensión que la justicia determine.

No hay que perder la perspectiva de las cosas, acá no se trata de atacar a ninguna institución en particular por el comportamiento de sus miembros o dirigentes, estamos hablando del bienestar de un menor y esa es y debe ser siempre la mayor de las prioridades. Hasta el próximo jueves,

ME ENTREVISTARON HACE UNOS DÍAS SOBRE UN CASO DE FILIACIÓN EXTRAMATRIMONIAL. EL REPORTERO FUE PRECISO EN DECIR QUE EL TEMA ERA POLÉMICO, YA QUE EL SUPUESTO PROGENITOR DENUNCIADO ERA UN OBISPO CATÓLICO. MI RESPUESTA FUE LA DE SIEMPRE. VIVIMOS EN UN ESTADO LAICO Y ACÁ LA LEY ES IGUAL PARA TODO
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