Al
cumplirse 20 años de la firma de la Declaración de Principios, entre
Israel y los palestinos, que condujo al Acuerdo de Oslo, el 13 de
setiembre de 1993, cabe analizar históricamente los sucesos que se
desarrollaron desde aquella fecha y los esfuerzos realizados tratando de
alcanzar la paz definitiva.
Israel firmó un acuerdo de paz con Egipto en 1979 y un año después de Oslo, en 1994, se firmó un acuerdo de paz con Jordania.
La
firma del Acuerdo de Oslo fue la mejor muestra de voluntad que tuvo
Israel para el inicio de negociaciones de paz con los palestinos. Los
gobiernos israelíes han reconocido derechos nacionales palestinos,
aceptaron la visión de dos Estados para dos pueblos, y se creó la
Autoridad Palestina (AP) como un interlocutor válido para el proceso de
paz. Sin embargo, todos los intentos por obtener la paz lamentablemente
no encontraron - por el lado palestino- la voluntad política necesaria,
sino más bien una actividad terrorista llevada a cabo por grupos
extremistas, como Hamas y la Jihad Islámica.
Israel dio un paso
adelante en favor de la paz en varias ocasiones: Camp David (2000), la
retirada unilateral de la Franja de Gaza, con el consecuente traslado de
miles de israelíes de sus casas (2005), y la oferta de paz del PM
Olmert al Presidente de la AP en el 2008.
En los últimos años,
el conflicto israelí-palestino se trasladó a la arena internacional.
Empezando con una campaña palestina de reconocimiento como país no
miembro en la ONU, no solo sin dialogar para solucionar el conflicto con
Israel, sino también para deslegitimarlo.
A pesar de esas
actitudes, seguimos intentando retomar las negociaciones. Ambas partes
son conscientes de que el único camino para llegar a la paz y tener un
Estado Palestino al lado del Estado de Israel con seguridad y libertad
para ambos pueblos, será solamente a través del diálogo.
La
realidad que se vive actualmente en el Medio Oriente enfatiza esa
necesidad de dialogar abiertamente para vivir en paz. Viendo la
situación en Siria, las continuas matanzas y el extremismo del
terrorismo en otros rincones del mundo, es un gran error dejar que los
grupos extremistas como el Hamas y el Hizbollah desvíen la ruta para
encontrar la paz.
Hace un par de días
marcamos el Día del Perdón (Iom Kipur), el día más sagrado para el
judaísmo. En este día también hemos recordado 40 años de la Guerra de
Iom Kipur, que costó la vida de miles de personas. La historia nos
lleva a reafirmar el hecho de que el diálogo siempre será la mejor vía
para una solución pacífica. Como bien dijo el Premio Nobel de la Paz y
ex PM Menachem Begin: "La guerra es evitable; la paz, inevitable".
Hace
dos semanas, Israel y todo el mundo judío celebraron el Rosh Hashaná
5774 (Año Nuevo Judío). Un año nuevo trae una nueva esperanza para un
mejor futuro.
El reciente reinicio de las negociaciones con los
palestinos señala un anhelo de llegar a un buen entendimiento y ambas
partes reconocen que hay que hacer todos los esfuerzos posibles para
sobreponerse a los obstáculos y alcanzar la paz definitiva con fe y
mucho optimismo. Aunque sea 20 años después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario