jueves, 14 de agosto de 2014

García es académicamente deficitario

Pretendió utilizar grados y títulos que no tiene para elevar su nivel, advierte Tuesta.
García es académicamente deficitario
Fernando Tuesta Soldevilla, catedrático de la Universidad Católica y reconocido analista político, pasa revista a la coyuntura electoral y cuestiona duramente la conducta del expresidente Alan García por lucir grados académicos que no tiene. Considera por otra parte que la elección de Castañeda Lossio solo depende de él, pero advierte que si no tiene cuidado podría caer de forma estrepitosa.
—¿El expresidente Alan García le faltó el respeto al presidente en ejercicio al decirle “primer damo”?
—Todo esto tiene que ver con la campaña del 2016. García es un político las 24 horas del día, sabe colocarse de manera visible, sabe colocar frases. Dice primer damo y alrededor de eso ya hay toda una discusión, como cuando acuñó el tema de la reelección conyugal. Considera que eso le puede dar réditos aunque la forma como lo hace parece que no le importa mucho. Es un nivel lamentable, al que la mayoría se deja arrastrar.
—También ha mentido respecto a sus grados…
—Alan García no necesitó grados y títulos para ser presidente, la gente no vota por grados y títulos. García siente que eso es un déficit. Mi impresión es que siempre ha querido ser bien visto por el lado académico.
—¿Al margen del “doctorado bamba” destacó académicamente?
—Ha producido libros que no son referencias en el mundo académico para nada, ni siquiera libros que puedan ser vitales para el pensamiento político como, el de Haya de la Torre y esto lo ha llevado a desarrollar un camino ligado al mundo académico, sin contar con los requisitos debidos.
—Ha sido avalado por la Universidad San Martín…
—Saltan una serie de cuestionamientos, ¿cómo la Universidad San Martín puede permitir que alguien que no tiene grados pueda dirigir un instituto donde se ofrecen justamente esos grados de maestría y doctorado? y luego se observa que le da un primer grado de maestría. Es bien difícil que haya podido estudiar entre el 2001 y 2002 y luego presentar una tesis el 2003.
—¿No pudo realizar la maestría?
—En ese tiempo él estaba haciendo actividad política intensa y difícilmente una persona puede en esas condiciones estudiar dos años y hacer una tesis. Acá en la universidad (Católica) nosotros vemos como muchos alumnos van desertando pues no pueden llevar a la par su trabajo y estudio y Alan García debe tener muchas ocupaciones para llevar una maestría.
—Pero García no es el único.
—Una búsqueda de la base de datos de la ANR no reporta por ejemplo los grados de Luis Castañeda, tampoco los de Susana Villarán ni del expresidente García.
—Para García son tonterías.
—Pero no son tonterías. Él puede defender su no obtención de grados, hay grandes políticos que no tienen grados. Haya de la Torre no terminó la universidad, Mariátegui tampoco y son grandes pensadores. En el caso de García la Universidad San Martín también está en falta y tiene que mostrar porqué ha ocurrido esto, por más que sea privada.
—¿Está impedido de dirigir un instituto de grados?
—No es posible que el director de un colegio no haya terminado el colegio. Acá en la universidad (Católica) no enseña nadie que no tenga grados y se tienen que cumplir los requisitos. Si es buen profesor que termine sus estudios y se gradúe de verdad.
Elección en manos de Castañeda
Pero puede sufrir caída dolorosa
Elección en manos de Castañeda
—¿Puede caer la candidatura de Castañeda Lossio?
—Creo que casi todo está en manos de Castañeda. Tiene una ventaja amplia, lo único que tiene que hacer es administrar esa ventaja y si tiene que callar se callará. Ningún candidato hace lo que el adversario le pide, hace lo que tiene que hacer para ganar. Si es que salir y enfrentarte a la prensa, ir al debate o firmar el pacto ético te crea riesgos, es absolutamente legal no hacerlo y no lo hará.
Si bien tiene una gran diferencia, la caída puede ser aparatosa. Él lo sabe porque Andrade le llevaba muchos puntos de ventaja y terminó ganando Castañeda. El vértigo a la altura puede llevarlo a cometer errores.
Candidatos tienen que buscar recursos y caen en manos de narcos
Partidos sin dinero son tomados por las mafias
—¿Qué implica una elección con tantos candidatos sentenciados?
—El proceso electoral se ha convertido en un escenario donde ingresan personajes y grupos que piensan que acceder al poder trae beneficios, eso por la debilidad de los partidos que no pueden ser generadores de candidaturas que nazcan de las propias organizaciones, y postulan a candidatos vinculados al narcotráfico, a la mafia.
—¿Acaso no se advirtió a tiempo ese peligro?
—Esto no es nuevo, solo que ahora tenemos más capacidad para tener esta información. Las hojas de vida, el cruce de la información con el Poder Judicial y otras instituciones del Estado permiten un mayor control.
—¿Casos ya conocidos hicieron que haya un control más estricto?
—El interés radica ya no en las propuestas de los candidatos, sino en saber si tienen vínculos con las mafias. Lo que es un tremendo retroceso, ya que puede haber gente honesta pero incapaz de manejar los destinos de una entidad o realizar una gestión de manera eficiente.
—¿Los partidos son los responsables?
—El tema es bien complicado porque en realidad estamos hablando de que un partido necesita cubrir 12 mil cargos y no hay ningún partido en el país que tenga ese número de militantes, nuestros partidos son extremadamente débiles.
—¿Piensan en el financiamiento antes que las capacidades?
—Los partidos tienen carencias económicas y es un punto que no queremos mirar. No tienen recursos siquiera para mantener y desarrollar su organización, tener locales, oficina y alguien que atienda, cosas elementales para tener una militancia. No hay formación partidaria.
—¿En el interior del país es peor?
—Es muy difícil tener un control sobre estas organizaciones. Hay organizaciones pequeñas con electorado de dos mil personas y se inscriben con muy pocas firmas. Ahí ganan las elecciones y tienen recursos. Hay lugares que con 50 mil soles hacen una campaña y para las mafias eso no es nada.
—¿No hay forma de parar eso?
—No digo eso, pero hay serias dificultades para enfrentarlo. Lamentablemente ahora lo tenemos al frente. Hay presidentes regionales prófugos y otros en la cárcel, es un hecho que nunca se ha visto, pero debe haber muchos otros que no son visibles.
—¿Qué le preocupa del panorama político electoral?
—Me preocupa que este 5 de octubre las cosas no van a cambiar, no hay nada que me indique que van a cambiar las cosas, seguro muchos con antecedentes serán elegidos. El tratar de sacar de carrera a los que están cerca o forman parte de grupos delictivos, no obvia que por ejemplo muchos candidatos honestos durante el manejo de los asuntos públicos se conviertan en personajes deshonestos.
—¿El Estado no ha cumplido su rol en la lucha contra la corrupción?
—Este gobierno, que tenía entre sus banderas principales, más allá de la transformación, temas de seguridad y corrupción, ha hecho poco en esas materias. La gente le dio su voto por estar asociado de manera favorable a la lucha contra la delincuencia y la corrupción, pensaban que iba a poner mano dura.
—Esa percepción la tiene ahora Urresti.
—Vemos que Urresti tiene una buena aprobación, pese a las observaciones que sobre él se han hecho. Todas las mañanas aparece en los noticieros haciendo operativos. Es el único ministro que puede aprovechar esa hora de la mañana de esta cultura televisiva.
—¿Es efectista, más que eficiente?
—Sí, y él lo sabe. Es una forma de legitimarse en un cargo que él sabe que está cuestionado.
Henry Cotos
Redacción

No hay comentarios:

Publicar un comentario